Continuamos el trabajo específico con el grupo sobre inteligencia emocional y en concreto la inteligencia interpersonal e intrapersonal, desarrollando diferentes dinámicas de trabajo individual y grupal para la mejora de las distintas habilidades sociales: empatía, asertividad, resolución de problemas, toma de decisiones. En estas semanas el trabajo se ha realizado con diferentes tareas lúdicas donde lo importante es el trabajo de reflexión, el compartir y debatir sobre lo que cada uno siente, piensa y modifica. En otra entrada anterior os conté una de las primeras sesiones y en esta entrada os explicaré las sesiones de estas semanas de noviembre.
Dinámicas desarrolladas:
El hombre duplicado. Consiste en hacer un pequeño debate en torno a lo que pasaría » Si de repente nos enterásemos de que existe un chico/a exactamente igual a nosotros viviendo en la misma ciudad. Tan igual tan igual, que no fuera posible establecer diferencias ni tan siquiera delante de un espejo…”. Algunas preguntas para orientar el debate han sido:
¿Qué sentirías? ¿Cómo te diferenciarían tus padres? ¿Cómo se sentirían ellos? ¿Tendrías la tentación de cambiar tu vida por la suya durante un día? ¿Crees que serías igual tanto física como psicológicamente? ¿Habría algo que nos podría diferenciar? Si hay decisiones que tomamos que nos diferencian de nuestro clon y que hacen que nuestra vida sea distinta.
En el grupo se reflexiona sobre estas cuestiones y se habla en gran grupo. La segunda tarea es Yo soy único y especial los alumnos se dividían en pequeños grupos de dos o tres personas y comentaron entre ellos las conclusiones elaboradas por cada uno en relación a lo anterior, centrando especialmente la intervención hacia la imposibilidad de que haya dos personas iguales en el mundo, porque todos tenemos características que nos diferencian de los demás, tanto físicas, como en la forma de ser, de relacionarnos con los demás… Después de forma individual escribieron lo que nos diferencia de nuestro clon física, emocional y psicológicamente.
Continuamos exponiendo que sí hay algo que nos diferencia y es lo que se nos da bien y lo que no. De esta manera introducimos la siguiente actividad: Esto se me da bien…, esto no. Además de las características físicas, que vienen determinadas desde que nacemos, existen otros factores que dependen de los aprendizajes que desarrollamos durante nuestra vida, pues cada uno aprende las cosas de una manera y en un momento diferente. Por suerte, todos los días se aprende algo, y lo que no sabemos todavía podemos aprenderlo. Tras exponer en grupo sus opiniones, escribieron en su papel de manera individual, 5 aspectos que consideran que se les da bien, y 3 que todavía no han podido aprender o necesitan mejorar. Es importante resaltar la posibilidad de mejorar y aprender nuevas formas de relacionarse con los demás. Una vez hecho esto, recogimos los folios y pidiendo autorización se leyeron algunos sin decir a quien pertenecía. y el resto de compañeros y compañeros lo adivinaban.
La siguiente actividad es una tarea para mejorar la capacidad de tomar decisiones:
Dibujo a dos manos: dividimos la clase en parejas, a continuación damos a cada pareja un lápiz y un folio que han de dividir en 3 columnas. En esas columnas hacen tres dibujos. Para el primer dibujo se cogía el lápiz entre la dos personas que forman la pareja. Lo importante es que antes de la realización del dibujo no podían comunicarse entre ellos. Por supuesto no podían acordar qué cosa van a dibujar puesto que no se les permitirá tener ninguna comunicación.
Para el segundo dibujo podían hacer 4 preguntas que se respondían con SI o NO. Una vez hechas las preguntas empezarán a realizar el segundo dibujo sin ninguna comunicación hablada más.
Para realizar el tercer dibujo podían hablar durante todo el tiempo que quieran y consultar todas las dudas que se les ocurra. No hay ningún límite en la comunicación.
Una vez realizados los dibujos se hizo una puesta en común donde se daban algunas indicaciones para dirigir el debate:
¿Cómo se han sentido? Seguro que alguna persona no se habrá sentido muy bien y es necesario y muy importante que lo exprese. ¿Se han sentido igual en la realización de los 3 dibujos? ¿Quién ha tomado la iniciativa más veces? ¿Vivimos situaciones similares en la vida real? ¿Nos sentimos cómodos cuando tenemos que tomar la iniciativa? ¿Nos sentimos cómodas cuando nos imponen comportamientos que no compartimos? ¿Preferimos no tomar la iniciativa para evitar errores? ¿Hemos vivido un conflicto? ¿Podemos ganar un conflicto? ¿Qué le pasa a la otra persona cuando vamos a ganar un conflicto? ¿Existe otra forma de regular conflictos en la que no haya que ganar o perder?
El espejo: Se comienza comentando al alumnado que muchas veces nos centramos tanto en nosotros mismos que no pensamos en los demás, en cómo se sienten las otras personas y en cómo nosotros y nuestros actos influyen en ellas.
A fin de animar a la reflexión e introducir al alumnado en la dinámica, se hacen algunas preguntas, por ejemplo: ¿Me he parado a pensar cómo se puede sentir un compañero o una compañera si los demás se ríen de él/ella? ¿Si le digo lo que me gusta su camiseta nueva? ¿Si se le rompe su juego preferido?
Después se repartió a cada niño o niña una tarjeta con preguntas que reflejan distintas situaciones, por ejemplo:
¿Cómo te sentirías si todos tus amigos/as están jugando juntos en el patio y a ti no te dejaran jugar? ¿Cómo te sentirías si un compañero o una compañera te felicita por lo bien que has hecho un dibujo? ¿Cómo te sentirías si un compañero o una compañera se metiera contigo?
Cada niño o niña deberá escribir la emoción o las emociones que crea que sentiría en cada uno de esos casos. Posteriormente, salimos al patio y se organiza al grupo por parejas, procurando que no se junten con sus amigos habituales o con alguien con quien tengan afinidad y al que conozcan mejor. Hechas las parejas, comenzó un juego en el que un miembro de la pareja deberá copiar todos los movimientos, gestos, etc., del otro como si fueran la misma persona reflejada en un espejo.
Cuando llevaban unos minutos imitándose, Laura les dice una emoción (tristeza, alegría, ira…) y el alumno o la alumna imitada deberá expresarla para que el compañero o la compañera copie sus gestos y expresiones. Al cabo de unos minutos más, se cambiarán de rol.
Con este ejercicio se pretende romper el hielo y crear confianza y una vinculación entre el grupo, además de acostumbrarse a interpretar los signos de emoción que expresa otra persona.
Para finalizar, se realizará una breve asamblea para compartir la experiencia.
Sentir y comunicar: Las relaciones sociales provocan sentimientos que nos enfrentan a consecuencias y emociones. A veces se decide esconder con hechos o mentiras situaciones vividas para evitar reacciones negativas en los demás. La empatía nos ayuda a entender los sentimientos ajenos. Escuchar y sentir con el otro favorece la relación. Con la siguiente dinámica se trataba de descubrir las ventajas que puede ofrecer el diálogo de manera tranquila, decir lo que se piensa y escuchar la opinión de los demás.
Se colocó al grupo formando un círculo, de tal manera que se vieran las caras. Luego se pidió a 8 voluntarios que salieran al centro de la clase. A cada uno se le dio una ficha donde habrá escrito un rol o actitud a representar. Sin comunicarse y en silencio la pondrá en el suelo boca abajo, para no dejar ver lo que está escrito. Las fichas contenían las siguientes consignas:
Fichas
• Quieres ver una película de miedo.
• Sólo te gustan las películas románticas.
• Te interesa un documental sobre las aves migratorias..
• Te es indiferente…
• Siempre estás de acuerdo con todo lo que se dice.
• Te da lo mismo.
• Siempre estás de acuerdo con el que más habla.
• No estás de acuerdo con ninguno.
• Observador
Se inicia una conversación: “Mañana iremos al cine y nos hemos reunido para ponernos de acuerdo en la película que os gustaría ir a ver”.
Se inició el debate y cada participante actúo según estaba escrito en su ficha. Se les dio un máximo de 15 minutos para la discusión y a continuación se hizo la puesta en común.
Puesta en común: Aquí se les pidió que expresaran y compartieran sus emociones, aquello que han sentido al escuchar la opinión de los compañeros.
Algunas imágenes de las actividades:
Las sesiones de Yoga también complementan estos momentos de reflexión grupal, individual teniendo una conciencia más profunda del yo interior.
Autoobservación: A través de este juego nos adentramos en el mundo de los estados físicos, registrando cuánta energía necesito para cada cosa y como me hace sentir. Reflexiono sobre «dónde» me encuentro más cómodo/a y por qué.
Buen fin de Semana
Isabel