Estimadas familias, el miércoles 24 de mayo dio comienzo el viaje fin de curso del tercer ciclo de primaria. En esta entrada os vamos a relatar algunas de las experiencias vividas por el alumnado de quinto y sexto.
Salimos hacia el destino a primera hora de la mañana, expectantes y con nervios por llegar y comenzar nuestra convivencia.
La primera parada del viaje se realiza en Málaga donde visitamos el Centro Pompidou.
Nos reciben María y Lorena, guías del museo, para hacernos el recorrido por la exposición «UN TIEMPO PROPIO, liberarse de las ataduras de lo cotidiano». Al comenzar la visita nos ponen en contexto del porqué y del sentido de esta exposición:
«Con la llegada de la pandemia, el frenesí de la vida urbana se tornó bruscamente en calma y silencio durante largos meses. A nivel individual se produjo una ruptura del mismo tipo, de pronto, forzados al aislamiento nos encontramos solos ante nosotros mismos. Se impuso así un paréntesis de reflexión que nos incitó a cuestionar nuestra relación con el tiempo, y más concretamente con el tiempo que dedicamos a nosotros mismos».
A lo largo del recorrido, las guías nos hacen reflexionar sobre las distintas formas que puede adoptar este «tiempo propio». Recorremos seis secciones: Tiempo de ocio, Tiempo de vacaciones, Tiempo de introspección, Tiempo de intersticios, Tiempo interior, Tiempo de la confrontación y Los testigos del tiempo.
Nos ha encantado la visita y nuestro alumnado ha explorado y reflexionado sobre lo que las distintas obras nos evocan. Las guías nos felicitan por la capacidad de reflexión, por saber estar en el museo y por la gran capacidad de participación durante la visita.
Después de la visita hacemos un pequeño recorrido por el puerto de Málaga y su Paseo Marítimo. Almorzamos en el parque «Palmeral de las sorpresas» y nos tomamos un pequeño descanso hasta que el autobús nos recoge para llevarnos a Benalmádena.
Así, alrededor de las cuatro de la tarde llegamos al puerto de Benalmádena para subirnos al ferry que nos llevaría a mar abierto para divisar delfines. Una vez acomodados en los asientos comienza el viaje. Tras media hora de recorrido se avistan los primero delfines y atunes. Los atunes saltan y saltan. Y los delfines deciden jugar con las olas que levanta el crucero y nos acompañan como si fuéramos un carruaje.
Todo el alumnado sube y baja a las distintas plantas del crucero para ver mejor el espectáculo. En la planta baja había una zona donde a través de cristales se podía ver el fondo marino. Ha sido una experiencia única y que gustaría repetir.
Tras tomarnos la merienda volvemos al autobús para llegar a nuestro destino final: el Albergue Juvenil de Marbella. Al llegar, nos espera lo más importante para los niños y niñas, la acomodación en las habitaciones. Esta fase del viaje debe esperar hasta después de la cena.
Se distribuyen las habitaciones por los grupos formados en clase y pasamos a preparar nuestra habitación incluyendo preparación de la cama poniendo las sábanas.
A las doce damos el toque de queda, aunque como podéis imaginar, una cosa es declarar la hora de silencio y descansar, y otra muy distinta que se consiga en un grupo de pre-adolescentes deseando pasar la noche en vela. Así que los tres guardianes del tiempo: Isa, Jorge y Natalia se dispusieron a realizar distintas rondas por las habitaciones para que se pudiera descansar. A eso de las tres de la mañana quedaron dormidos aún habiendo algunos equipos resistiendo al sueño.
Nuestro segundo día comienza a las 8 de la mañana del jueves con la llamada a la puerta de cada habitación. Desayunamos y nos preparamos para un magnífico día de playa. Cargados de ilusión por las actividades de la jornada, nos disponemos a llegar a la Playa del Cable para comenzar la aventura. Tras una caminata de 35 minutos, llegamos a nuestro destino donde nos esperan los monitores de «Aventura Ronda» para dar comienza la actividad.
Se forman tres grupos de 16 chicos y chicas para realizar las distintas actividades:
- Kayak
- Paddle surf
- Juegos de agua
- Voley playa
- Juegos populares en la arena
Las actividades dan comienzo desde las 11:30 de la mañana hasta las 17:00. A esta hora volvemos al albergue para tomar una merecida ducha y prepararnos para nuestra cena y velada nocturna. Antes de eso, hacemos parada en el Parque de la Represa para tomar la merienda y hacer algunas exposiciones por parejas de lo trabajado en el aula.
Tras la cena da comienzo nuestra velada nocturna dedicando tiempo a compartir juegos de mesa, chuches, confidencias, chistes, anécdotas. Para terminar la noche hacemos una asamblea y comienzan distintas juegos y canciones de corro. Hacemos nuestro tradicional juego de la gamba para el alumnado nuevo de quinto y sexto, y continuamos con distintas dinámicas y canciones de campamento.
Terminada la velada, comienza la segunda noche de ronda para los adultos. Antes de todo, abrimos la botica farmacéutica para cuidar a los que necesitan de sus medicinas. Además, atendemos a los que el sol más ha castigado. Cada 45 o 60 minutos recordábamos tanto monitores como profesorado, la importancia de la crema solar, a más de uno tuvimos que echarle varias veces para no dejarse ni una parte de piel visible sin crema. Podéis pensar que tras este día lleno de actividad iban a dormir temprano, y casi casi. Alrededor de las dos de la mañana ya no quedan ruidos en ninguna de las habitaciones, cayeron enseguida en la mayoría de los casos.
A las ocho de la mañana del viernes comienza la última jornada de nuestro viaje. Además de prepararnos para visitar el casco histórico de Marbella, hay que preparar la maleta y dejar la habitación recogida.
Desayunamos y sobre las diez y media nos vamos de paseo al casco histórico que se encuentra a unos cinco minutos del albergue. Visitamos los distintos lugares que hemos estudiado realizando algunas exposiciones. Aprovechamos para comprar un recuerdo y jugar en el Parque de la Represa.
Terminado el almuerzo nos disponemos a regresar a Granada con cansancio acumulado después de compartir estos tres días.
ANÉCDOTAS DEL VIAJE
En este viaje han tenido lugar numerosas anécdotas que nos han hecho reír y disfrutar en varios momentos. Igual si las leéis no las entendéis, deberéis preguntadles a los viajeros/as.
- Las primeras anécdotas se dan con los distintos objetos perdidos desde la primera parada antes de entrar al Museo Pompidou: Una gorra blanca que un compañero llevaba en el autobús y otro aseguraba que se la probó. Por ello, a lo largo del viaje la buscamos sin descanso, tanto en el parque, como en el bus inmovilizando incluso al conductor de autobús que aseguró haberla visto cuando nos bajamos del mismo… ¡Todo un misterio!
- Alguna despistada dejó su chaqueta gris en la zona de césped antes de subir al ferry. En este caso fuimos más avispados y los adultos estuvimos «al loro» guardándola para entregársela el último día de viaje y hacerla consciente de la responsabilidad de sus objetos.
- A cada hecho anecdótico que sucedía en el viaje se le sumaba un misterio que debían resolver. Algunos resueltos con pistas y otros aún por descubrir.
- A cada información que se daba al grupo, Jorge iba contando sus historias a base de capítulos donde se daba información a modo de cuento. Por ahora vamos por el 402 + 20. Estas historias nos han hecho reír un montón. Los 400 capítulos anteriores se relataron en la clase de quinto a lo largo del curso.
- Algunos chistes nos han hecho reír por parte de algunos de nuestros alumnos y alumnas más atrevidos.
- Ese alumno que el jueves por la tarde al llegar al albergue para ducharse después del día de playa… aparece en el pasillo, duchado, vestido y repeinado con la maleta y una bolsa de palomitas en la mano diciendo: «yo me cambio de habitación». «Pero si no hay más camas…». «Da igual, duermo en el pasillo». Todo solucionable, pequeños malentendidos que en 5 minutos se resolvieron.
- La noche de fiesta de Jorge, Natalia e Isa cuando todo su alumnado quedó dormido y salieron a aprender el «Baile del Minuet» que después enseñaron en la velada nocturna.
- Cabe destacar en el día de la compra de los detalles de Marbella, la camiseta Vinted que adquirió Jorge y que casualmente era igualita a la de una alumna de quinto. Aún sin creerlo, pidieron que se la probara. Y como no, allí que se la puso. Le quedaba el ombligo al aire pero perfecta de anchura.
- Ahora entendemos lo que tradicionalmente se dice en los viajes de larga duración en un coche con la familia… «cuánto queda», «qué vamos a hacer ahora» (por 30 veces), «qué haremos mañana» comenzando la jornada del jueves y preguntando por la siguiente), «una pregunta»…
Además, de este viaje sacamos varias conclusiones de cada viajero/a. Al convivir 24 horas, observamos varios detalles que pueden mejorar para ganar en autonomía y que comentaremos de manera personal… todo solucionable. Por ejemplo: realizar caminatas, guardar la ropa usada en una bolsa y no revuelta con la limpia, doblar la ropa sobrante para cerrar la maleta, hacer uso de calcetines con zapatillas, recoger la mesa al acabar, lavarse la cabeza después de un día de playa, además de la ducha correspondiente, custodiar los objetos personales, caminar por la calle en grupo estando pendiente del camino y los adultos, lavarse los dientes, hacer la cama y doblar la ropa…
Ahora toca descansar, y sin duda, un gran viaje que hemos disfrutado ¡a tope! Irrepetible, único. Solo y solo cada uno y una de ellas mantendrán en su memoria por un periodo largo de tiempo. Ese es el objetivo.
Isa, Jorge y Natalia