Estas semana ha estado llena de actividades muy variadas, entretenidas, divertidas y nos han permitido disfrutar de nuestro proceso de aprendizaje.
A lo largo de los días, hemos dedicado parte de la jornada a ensayar y preparar los romances con los que se participará en la Fiesta de Otoño. Se ha acordado caracterizarse de la época medieval para representar uno de los romances.
Se necesita que para el martes cada persona traiga en una bolsa el vestuario, así como los complementos que cada uno necesite para la escenificación. Es necesario traerlo este día para que cumpla el protocolo de prevención. Pueden preparar vestuario de caballeros, campesinos, damas, criadas, nobles, campesinas, trovadores, bufones y muchos más. No hay que comprar ningún disfraz, con telas, ropas que se tengan en casa se puede preparar el vestuario, reciclando trajes de otros momentos, algo fácil y cómodo.
El martes estuvimos en la Vega haciendo un trabajo muy interesante de reconocimiento de las especies vegetales, aves, huellas, hongos, cultivos y mucho más. Somos unos verdaderos investigadores. De esa manera a lo largo de nuestro recorrido observamos almendros, endrinos, almez, hiedra, cañas de la rivera del río, higuera, álamo blanco y álamo negro, hinojo, zarzamora, retama, juncos, olmos, espino de fuego. También pudimos observar aves, nidos en la rivera del río, insectos palo, orugas, hormigueros de distintos tipos de hormigas. Además recogimos muestras para observarlas a través del microscopio.
Aquí os dejamos una muestra de imágenes de la salida.
Por otro lado, se está concluyendo el tema de matemáticas sobre el sistema de numeración, operaciones combinadas. Por las mañanas se han dedicado unos minutos a practicar el calculo mental con las operaciones en dos minutos.
Y por último ha tenido lugar nuestra primera tertulia literaria sobre el libro Konrad, el niño que salio de una lata de conservas de la autora austriaca Christine Nöstlinger. Esta escritora realizó un centenar de obras publicadas, que le llevo a ganar en 1984 el Nobel de la literatura juvenil, el Premio Andersen por el conjunto de su obra.
Konrad se publicó en 1977 y es una de sus más reconocidas obras a nivel mundial. Una obra cargada de crítica social, de personajes peculiares y situaciones que no son habituales en la literatura juvenil, pero no por ello son menos necesarias. Humor y ternura, crítica social sin tapujos, lenguaje claro y humanidad por los cuatro costados: así es “Konrad o el niño que salió de una lata de conservas”.
Konrad ha sido creado para ser el niño perfecto: educado, buen estudiante, obediente, ordenado, sincero, respetuoso de sus mayores, buen amigo, buen compañero de clase, buen alumno…Sabe que tiene que querer a sus padres y por eso Konrad quiere a la Señora Bartolotti desde el primer momento que la ve.
Algunos personajes son el Señor Egon, farmacéutico y novio de la Señora Bartolotti, se siente tan cautivado por la personalidad y forma de ser de Konrad, sus buenos modales y su capacidad de aprendizaje, su perfección, que se nombra padre adoptivo de la criatura sin consultar para ello ni siquiera a la madre. Los vecinos, que ayudan pero cotillean cuánto pueden, y Kitti, la hija de los vecinos, que se convierte en la mejor amiga de Konrad e incluso, su primer amor infantil, son el resto de personajes esenciales en la historia.
Este texto nos ha ayudado a reflexionar en el aula, sobre todos estos aspectos, es un argumento que permite ver a través de otros ojos, distintas situaciones cotidianas, comportamientos, actitudes que deben estar presentes en la convivencia y otras que no facilitan el mantener unas buenas relaciones sociales.
Buen fin de Semana
Isabel