Laberintos de cuentas de diferentes tamaños y senderos serpenteantes, así comienza el día.
Este tipo de juego los introducen en el mundo del conteo y estimulan la motricidad fina y la lógica.
Estos laberintos también despiertan la imaginación y la creatividad.
Continuamos con unos juegos conjuntos, cosquillas, cucú, carreras y, por supuesto, no podía faltar el pilla-pilla. Hemos sudado la gota gorda, aunque ellos no querían dejar de jugar tocaba la hora de la fruta.
Destino al patio para pasar un buen rato, cogen flores, piedras, arena, hojas y nísperos para regalar (lo siento, hoy los regalos han sido para mí). Hacemos la «croqueta» en el césped y gatean hacia atrás en el anfiteatro.
Saludamos a Ana Mari que viene a vernos y algunos aprovechan para preguntarle el menú de hoy.
También saludamos a los helicópteros y tractores que pasan.
Nos espera una rica comida y un sueño reparador.
¿Cómo lleváis el tema del disfraz para la fiesta de fin de curso?, yo aún ando dubitativa…
Nos vemos mañana, un abrazo.
Alba Cala.