Construir monstruos nos encanta y torres altas, los encajables dan mucho juego y dejan volar su imaginación.
Continuamos con un taller de estimulación táctil, diferentes materiales con los que manipular la textura: suave, áspera, lisa y rugosa, y así percibir diversos tipos de sensaciones al tacto.
La estimulación táctil, aparte de beneficiar al desarrollo intelectual, ayuda a que vayan reconociendo su mundo.
¡Aprendemos jugando!.
Seguimos con el taller y ahora manipulan el papel celofán, que el sonido además del tacto, les llama mucho la atención.
En un folio de color voy poniendo pegamento de barra y ellos con algo de ayuda van pegando el papel celofán, ¡quedan unos murales a todo color!.
En el patio disfrutamos de lo lindo, desde coger nísperos a encontrar insectos, unos compañeros de la clase amarilla se han encontrado un bicho bola (conocidos como cochinillas de la humedad) y han podido ver como se enrolla en sí misma como una bola cuando se siente amenazada, o si su espacio es muy pequeño. Gracias a su exoesqueleto que presenta una forma de acordeón, facilitando este enrollamiento.
Finalizada una semana más, os deseo un buen fin de semana.
Un abrazo fuerte.
Alba Cala.