Aunque estemos pocos aquí no paramos y comenzamos con el juego heurístico, las cuerdas, gomas y rulos son los elegidos. Con las gomas creamos ritmos golpeándolas entre sí y nos sirve de micrófono, las cuerdas para manipularlas y experimentar las diferentes texturas y los rulos nos hacen cosquillas y nos sirven de pulseras, que no nos falte ni un complemento.
Seguimos con un taller por bandejas, visto que el arenero pasó al olvido desde que bajamos al patio… la arena junto con conchas, cucharillas y las nueces serán una buena elección.
Pero no hay nada como coger la arena, dejarla y verla caer al suelo, y por supuesto, «fregar» el suelo. Oye… que también es una forma de experimentar… cada uno…
Ponemos rumbo al patio, protector solar, sombreros y vamos en trenecito hacia el patio. Tenía por casa papillas de cereales y me acordé que teniendo gallinas en el colegio sería estupendo como comida para ellas y que los niños participaran en el proceso.
Entre mis preferencias culinarias y hábitos alimenticios no está la de comer papilla 🤣 la marca me las mandó como muestras. Podéis estar tranquilos, me gusta y suelo empatizar con los peques, pero lo de comer papillas lo dejé atrás (mientras tenga dientes) soy más de dieta mediterránea. 😊
Nos vamos a ver a las gallinas y conejos para darles de comer, abrimos los paquetes de papillas que huelen de rechupete, las huelen y manipulan, acto seguido una servidora se dispone a entrar en el gallinero y vienen las gallinas a toda velocidad hacia mí. Me debato entre la vida y la muerte pero finalmente no me llevo ni un picotazo, tenía unos buenos guardaespaldas desde el otro lado de la valla.
He tomado nota de los peques que iban a salvarme de los picotazos, proteger de su Alba, también es una asignatura de este curso e incluso me atrevería a decir, que la más importante, je je. Algunos ya tienen casi asegurada la matrícula de honor.
Había un huevo que he cogido para dárselo a las cocineras, nos lo han preparado pasado por agua y degustado a la hora de la comida, ¡muy rico!.
Mañana espero veros a todos, ¡hasta mañana!.
Alba Cala.