-¡Viento en popa y a toda vela!, ordenó Manuel.
-¡Contra viento y marea!, respondió Lola.
-¡Toooodo a estribooooor!, concluyó Charly jaleando.
Y así, junto a su querida tripulación, ¨la clase amarilla¨ (se hacían llamar), estos piratas iniciaban su aventura rumbo al tercer continente más extenso, África.
Surcando los mares, y una vez, llegaron a puerto seguro. Descubrieron una tribu indígena, donde dos de sus componentes se hacían llamar Nuria y Alba, y les enseñaron a realizar tan típico instrumento del lugar, las maracas.
-Utilizaremos arroz, que manipularemos antes de rellenar nuestro bote (maraca). Y como el mundo entero está lleno de texturas, y se aprende a través de los sentidos e investigación, ¡será una gran exploración y estimulación sensorial!. Después introduciremos el arroz dentro del bote, cerramos y decoramos con pegatinas. -dijo Nuria.
-Con la estimulación táctil percibimos diferentes tipos de sensaciones al tacto. Esta pretende tonificar y expandir este sentido, que a su vez, estimula a las neuronas y a las conexiones entre ellas para un buen desarrollo motor y psicoemocional. -Añadió Alba.
-“El niño que tiene libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad” –Citó María Montessori.
Y esta gran aventura finalizó de la siguiente manera…
Queeee noooooo, que aún no ha terminado, queda lo mejor… música y a mover ¨el pañal¨ acompañadas de palmas.
Después de tantas emociones, nos quedamos ¨fritos¨ en las cunas… ¡a descansar!.
Y colorín colorado, otro semana que ha acabado.
¡Feliz fin de semana y qué descanséis!. Un beso y abrazo grande.
Alba Cala.