El dÃa comienza con una lluvia de telas, son varias las propuestas de juego que nacen de ellas: cucú, envolverse, taparse, estirar y meterlas en la boca.
Todas ellas, estrechamente relacionadas con el juego presimbólico, en el cual se expresan a través de las acciones de su propio cuerpo.
Más tarde, hemos sido ¨invadidos¨ por unas personitas muy simpáticas y cariñosas, que venÃan dispuestos a pasarlo muy bien y jugar con nosotros, ¡bienvenidos nuestros amigos de la clase amarilla! que felicidad estar tan unidos.
Ofrecemos todo lo que tenemos, espacios y materiales (qué menos) ya que, ellos comparten con nosotros muchas cosas. Nos cuidan mucho, nos hacen hasta cosquillas para sacarnos unas sonrisas, ¡cómo no os vamos a querer!, gracias por querernos tanto.
A los amigos de la clase amarilla, les gustan mucho nuestra clase, y nos han pedido volver. ¡Aquà tenéis vuestra clase para cuando queráis!, ¡os esperamos muy pronto!
Mientras algunos compañeros dormÃan, otros aprovechamos para disfrutar de un rato de lectura.
Shh, silencio por favor, estamos leyendo…
¡Feliz fin de semana!, ¡qué descanséis!.
Un abrazo fuerte.
Alba Cala.