Amanece un nuevo dÃa y nos incorporamos dispuestos a pasarlo fenomenal en la escuela.
Poco a poco vamos superando la adaptación y se van creando lazos afectivos que consiguen un ambiente mucho más relajado y una asimilación de los ritmos y rutinas de la escuela.
Ya los más pequeños, tranquilos, duermen una pequeña siesta mañanera que los prepara para continuar con las actividades y juegos hasta la hora de la comida.
Mientras unos duermen otros experimentan con ceras blandas sobre folio en un incipiente taller de expresión plástica.
Hoy, tras la asamblea de la fruta, salimos a la terraza donde jugamos con los corre pasillos, las motos, los coches…y sobre todo en el arenero…¡Hace una temperatura estupenda!.
Comida y siesta muy merecida tras una mañana de juegos.
Por la tarde, antes de la merienda, jugamos con los encajables, los peluches y lectura de cuentos.
Nuria GarcÃa Pallás.