Aunque seguimos centrándonos en el proceso de adaptación de cada uno de los alumnos, poco a poco vamos incidiendo en la adquisición de unas rutinas que nos van a ayudar en el dÃa a dÃa en el cole.
Tras el rato de juego a primera hora, llega la hora de la asamblea de la fruta, en la que aún no permanecemos sentados pero si nos iniciamos en el hábito de tocar, chupar o comer un trocito de fruta.¡ En unas semanas «devorarán»¡
Después un rato al aire libre en la terraza y otro ratito compartiendo juegos y juguetes co los amarillos.
En la comida fenomenal. ¡ Tanto ejercicio nos abre el apetito¡
Y… caemos rendidos en la siesta.
Nuria GarcÃa Pallás.