Juego motriz. En la mañana la actividad motórica está acompañada con las pelotas ¡de colores!: botamos, combinamos…¡goool! dice más de uno y de dos. Recogemos en un pis-pas. Las tizas de colores se convierten en el centro. Antes de iniciar la actividad recordamos el para qué sirven las tizas, contestan sin dudar y…. ¿se comen? los mayores responden rápidamente «¡N000!». Sin más demora comienza la actividad, cada uno elige el lugar y la postura para hacer sus creaciones y mostrar sus habilidades a sus compañeros: ¡una pelota! «cara redondita» ¡mira! Luego pasamos al juego de descubrir, en esta ocasión exploramos e investigamos con: cilindros de cartón, gomas y bloques de madera de diferentes formas y colores. El más pequeño del grupo, se aníma a compartir el espacio y el material de juego. Encarna Camús Martínez.