Hoy despertamos el cuerpo con el juego del equilibrio. Entre todos construimos el caminito. Luego cada uno a su ritmo juega a intentar por sí solo a subir y bajar (dando un saltito – «a su manera») del pequeño escalón .Tenemos un ratito de lectura, hacemos una gran mesa redonda. En un silencio asombroso, ojean el cuento que les ha tocado. Sin molestarse entre sí, prestan atención y se recrean en la «lectura» visual que efectúan. En el taller plantamos cintas. De uno en uno, con buena postura corporal van rellenando de tierra el tiesto y ponemos el esqueje. Para terminar regamos nuestras plantitas.
Con el día amenazando lluvia, a nosotros no nos interfiere para nada. Vale, no salimos al patio pero ello, no es impedimento para pasarlo bien jugando con los animales y los juguetes sonoros.
Encarna Camús Martínez.