El primer día, Ben se fijó en que tenía una trenza y unos hermosos ojos marrones. Poco a poco se hicieron más amigos y, un día, Anna invitó a Ben a ir a su casa. Cuando llegó vio que era muy pequeña y que eran 9 ó 10 hermanos, contándola a ella. Terminó el día y Ben invitó a Anna, ella respondió un sí sonriente. Comieron y se fueron a una excursión a un lago que había allí cerca. No llevaban bañadores, así que se bañaron desnudos y después, ya secados, se volvió cada uno para su casa. El lunes llegó y Ben enfermó gravemente, tanto que su madre tuvo que dejar su trabajo. Entonces, el padre de Ben fue a hablar con el de Anna y le consiguió trabajo en otra ciudad. Después de una semana, Ben regresó y Anna sólo supo despedirse con un dulce abrazo.
Ben quiere a Anna
El primer día, Ben se fijó en que tenía una trenza y unos hermosos ojos marrones. Poco a poco se hicieron más amigos y, un día, Anna invitó a Ben a ir a su casa. Cuando llegó vio que era muy pequeña y que eran 9 ó 10 hermanos, contándola a ella. Terminó el día y Ben invitó a Anna, ella respondió un sí sonriente. Comieron y se fueron a una excursión a un lago que había allí cerca. No llevaban bañadores, así que se bañaron desnudos y después, ya secados, se volvió cada uno para su casa. El lunes llegó y Ben enfermó gravemente, tanto que su madre tuvo que dejar su trabajo. Entonces, el padre de Ben fue a hablar con el de Anna y le consiguió trabajo en otra ciudad. Después de una semana, Ben regresó y Anna sólo supo despedirse con un dulce abrazo.