Exposición: idéntica, similar, parecida, igual

El día 14 de Febrero, la clase de quinto de E.P.O. visitó la exposición de Asunción Lozano «Idéntica, similar, parecida, igual» en el Instituto de América en Sanfa Fe (Granada).

Se hace un recorrido por obras de distinta naturaleza: dibujos, cuadros que se expanden hacia el objeto y la instalación, fotografías, vídeos, impresiones digitales, textos.

Desde esta diversidad los alumnos y alumnas podían elegir con cuál de las obras se sienten más identificados.

Esta visita nos ha servido para a partir de una de sus obras, trabajar en el aula distintas versiones de la misma. No sólo hemos trabajado la artística, sino que también el área de lengua, conocimiento, matemáticas.

Al terminar la visita cada alumno elaboró un texto donde mostraba su opinión, reflexiones sobre lo vivido en la exposición.

Los niños del paraíso

La clase de quinto vio esta película como parte de una actividad de ética sobre la vida de otros niños de nuestra edad. Después de ver la película se hizo un debate sobre aquellos aspectos que nos habían llamada la atención o que resultaban interesantes.

Camino de casa, Alí, un colegial de familia pobre que vive en la zona sur de Teherán, pierde los zapatos recién reparados de su hermana pequeña Zahra. Creyendo que su familia no podrá comprar un nuevo par, le pide a ésta que no diga a sus padres lo sucedido. En consecuencia, los dos hermanos se ven obligados a urdir un plan. Su acuerdo secreto consiste en que Zahra se ponga los zapatos de Ali por la mañana al ir a la escuela y éste lo haga por las tardes, lo que ocasiona momentos tensos y divertidos contratiempos. Un fin de semana, el padre de Ali se lleva a éste consigo para un trabajo de jardinería en los barrios ricos del norte de Teherán con objeto de poder conseguir algún dinero extra el corto viaje deviene una aventura que une estrechamente a ambos.Entretanto, Zahra descubre que sus zapatos los lleva otra chica de su escuela. Se lo dice a Ali, y ambos siguen a la chica hasta su casa. Al darse cuenta de que el padre de ésta es un vendedor ambulante ciego y que su familia es incluso más pobre que la suya, se abstienen de reclamarle los zapatos. Pocos días después, Ali se entera que va a organizar una competición de maratón para los estudiantes cuyo tercer premio es un par de zapatillas deportivas nuevas. A pesar de algunos problemas, logra participar en la carrera tratando desesperadamente de ganar el tercer puesto. ¡Y sólo el tercero! 

Mounsieur Batignole

La clase de sexto vio la película Mounsieur Batignole como actividad  didáctica durante una sesión de ética y seguir trabajando la temática de la época de 1936 en Berlín y tras haber leído el libro de «cuando Hitler robó el conejo rosa».

Trata de una familia judía que en París, 1942, es denunciada por  Pierre-Jean Lamour, el yerno de Edmond Batignole y un colaborador nazi.La familia es llevada en tren a Alemania, pero el niño pequeño: Simón escapa. Simón consigue llegar a su antigua casa, embargada por los nazis, donde están dado una fiesta para los alemanes y allí conoce a Edmond, que le esconde en el cuarto de servicio pero no consigue aguantar mucho, pronto lo tiene que esconder en la bodega  furtivamente, mientras conocerá a las dos primas de Simón, a las que ayudara a cruzar la frontera poniendo en juego su propia vida.»

Es una buena película interpretada por el célebre actor de los chicos del coro, un bonito drama para ver en familia.

Realizado por: Carlos Alemany Costela

Tertulia cooperativa. Konrad

«Konrad, o el niño que salió de una lata de conservas»

El libro que lee la clase de sexto durante este mes, es el de Konrad. La tertulia se llevará a cabo el día 22 de febrero con unos invitados especiales, nuestros compañeros de primero de primaria. Esta historia tan peculiar, está siendo leída por los mayores de sexto a los pequeños de primaria. Durante varias sesiones de biblioteca, un alumno de sexto lee varios capítulos a dos compañeros  de primero, le ayuda a comprender y resumir la historia, y responde a las preguntas que puedan aparecer.

En el día de la tertulia participan ambas clases opinando del libro, leyendo el párrafo elegido y reflexionando sobre las situaciones que suceden en la historia. Será una tertulia conjunta y cooperativa. 

La señora Bartolotti vive bastante feliz, aunque la gente la considere rara. Se dedica a tejer alfombras en casa y a pedir toda suerte de objetos por catálogo; su vestimenta es todo menos gris y sus costumbres y horarios chocan con los de su vecindario. Un día recibe una gran lata con un niño dentro; una fábrica le hace llegar uno de sus productos más elaborados: un niño perfecto, educado y amable, listo y obediente.

Konrad, el niño que salió de una lata de conservas, tiene que adaptarse a las peculiaridades de su nueva madre y aprender que no todo es perfecto. Pronto aparecen en su vida otros personajes que le ayudaran en el cambio hacia un niño más humano y menos formal. Kitti, la vecina de su misma edad, le protegerá en la escuela y acabará siendo su gran amiga. El señor Egon, farmacéutico de profesión, querrá ser el padre. La profesora Stainz estará encantada con un alumno tan instruido y disciplinado. El resto de la clase no. Los encargados de la fábrica se dan cuenta del error del envío e intentan recuperar a Konrad; pero éste ha cambiado y tras un aprendizaje ultra-rápido de hábitos normales en cualquier niño de su edad -siete u ocho años- no es reconocido por los hombres azul celeste como uno de sus productos.

Si quieres leer el libro de Konrad, lo puedes hacer on line clicando sobre el siguiente link: Konrad  o el niño que salió de una sala de conservas

Plantando felicidad. Día de la paz

Para celebrar el día de la paz y no violencia, la comisión de convivencia propone una actividad para todo el Centro. Mediante un juego con la baraja de cartas, se forman parejas cuyos integrantes oscilan entre los 3 años y los 12. A cada niño se le entrega una carta que debe emparejar con otra en número y palo.

En cada clase, el niño mayor debe ayudar al pequeño a buscar un antónimo de paz para escribirlo en una pegatina y pegarlo en un vaso. A continuación, deben pensar dos sinónimos de paz y escribirlos en una pequeña bandera que irá pegada a una pajita.

Una vez realizada la tarea, el grupo sale al patio para plantar distintas semillas introduciendo dentro el mensaje de la pajita. Trabajo cooperativo para enterrar lo malo y plantar la felicidad. Â