Excusas por llegar tarde a clase

Realizamos el taller de escritura titulado: «excusa… (por llegar tarde a clase, para no traer los deberes, para ir al baño, etc.)».

Esta idea surge del blog de «Aula de Lengua», blog del nuevo I.E.S. Puerta del Mar (Estepona). De aquí leemos algunos de los textos creados por los alumnos de este instituto y nos sirve de motivación para crear nuestra propia excusa. El blog es http://auladelenguaestepona.blogspot.com/

Ahora vamos a dejar algunas de las excusas realizadas en el taller de escritura por sexto de primaria:

Abrí la puerta de clase y ví que todo el mundo había llegado, que la lección de matemáticas ya había empezado. Así que miré el reloj y me fijé en que había llegado tres cuartos de hora tarde. ¡Iban a ponerme un parte!

Yo hice como si nada y el profesor me miró. Como sabía que me iba preguntar el por qué había llegado tarde, empecé a pensar rápidamente en alguna excusa aunque no fuera nada creíble.

Le dije que yendo al colegio en coche, nada más salir de casa, este se nos metió en la acequia, por lo tanto nos tuvimos que bajar de él e ir andando al colegio, mientras que la grúa venía a recogerlo.

Mi madre llevaba en brazos a mi hermanita, y ella solo acababa de cumplir los dos años, pero entonces apareció un monstruo de aspecto horrible por el camino que nos devoró a los tres. 

La verdad es que estar dentro de la barriga del monstruo no era muy agradable, todo estaba lleno de un líquido espeso de color verde fosforito, y a todos (hasta a mi hermana pequeña), nos entraron ganas de vomitar, pero pudimos aguantarnos las ganas.

Sin parar, seguí contándole al profesor que allí dentro habíamos conocido a una cabra que también había sido devorada, y a un ciervo que se comió el monstruo por reírse de lo feo que era. Los dos, por cierto, con muchas ganas por salir de allí.

De repente, a todos se nos ocurrió hacerle cosquillas al monstruo para que vomitara y así todos pudiéramos salir de ese horrible lugar, pues así fue.

Al final la cabra volvió a su rebaño, y el ciervo siguió siendo igual de feliz que antes, y por supuesto nosotras volvimos al colegio.

El profesor me miró muy seriamente y puso cara de que me iba a caer una bien grande. Yo me puse colorada, y sentí que había metido la pata bien gorda.

Mar.

Las cosas que pensamos

Todos y todas nos hemos planteado alguna vez la idea de hacer algo, pero, por qué no lo hacemos. No lo hacemos por nuestra débil mente, nunca hacemos lo que nos da miedo.

Yo, nunca le dije a un profesor que no me gustaba su forma de enseñar.

Barreras que nuestro cerebro pone a objetivos por miedo a fracasar en el trayecto o en el intento. Esas barreras tienen que desaparecer, hay que neutralizarlas cuando podamos, lo más pronto posible. Ellas, intentan acabar con nosotros utilizando uno de nuestros puntos más vitales, el de nuestros sueños.

Imaginaos un planeta sin sueños ni objetivos, sin nada en lo que soñar, en lo que llegar a ser. Sería un mundo “horrible”, sería un mundo sin nada.

Agustín.

La casa abandonada. Capítulo 4

Al encontrarse con ese gran campo tan verde, Jack pensó que sería su imaginación pero su pensamiento era erróneo, o incorrecto.

Jack se puso a correr, por medio del campo, disfrutando de su libertad. Estuvo bastante tiempo corriendo. Después de un largo tiempo, Jack avistó  una carretera que parecía interminable, y bien alfaltada. Siguió la calle, pasaron minutos y más minutos, hasta que no había más carretera. Al final de la calle se podía apreciar una casa, bastante vieja. Las escasas ventanas que le quedaban, estaban rotas, o sin cristales, tenía una puerta, también un poco rota, y además tenía un gran agujero en mitad de la puerta, el pomo de la estaba medio roto.

Jack, esta vez, temblándole la mano, tocó la puerta. Pasó un buen rato y tuvo que tocar otra vez en la puerta. A la segunda vez que tocó la puerta, tuvo la mala suerte que la primera, y entonces tuvo que tocar una tercera vez. En la tercera vez tuvo más suerte, pero la puerta se abrió sola, y eso le asustó demasiado a Jack, haciendo que se echara hacia atrás involuntariamente. Después de su movimiento involuntario, detrás de la puerta pudo ver a un hombre mayor, pero no se dio cuenta de que este tenía un palo bastante grande, y con él, le golpeó la cabeza, y lo dejó incosciente.

Jack se despertó en una habitación, un poco más limpia que en la otra que se encontró. La habitación tenía una puerta cerrada con llave, pero Jack no estaba atado y pensó que sería muy fácil escapar, pero justo al levantarse, una televisión se encendió, dejando ver al… !!!EL PERSEGUIDOR¡¡¡, Jack no se lo podía creer. El Perseguidor tenía la cara cada vez peor desde la última vez que lo vio. El perseguidor le dijo que tenía que encontrar una llave que esta estaba escodida. El perseguidor no dijo esta frase con las mismas palabras que he explicado.

Después de un largo tiempo, una luz iluminó a un hombre que este estaba en mal estado o algo por el estilo, con una X en el cuerpo (en la barriga). Jack pensó, que en la parte que señalaba la X, se podría encontrar la llave. Se levantó y fue directamente hacia el hombre, tirado en el suelo. Se agachó cuando estaba al lado del cuerpo y cogió el cuchillo, que estaba al lado. En ese momento se dio cuenta de que el hombre tirado en el suelo era su amigo del trabajo. Jack tuvo que tomar una decisión.

Después de un largo tiempo pensándolo, Jack tomó una decisión, intentaría encontrar la llave. Cogió el cuchillo y acuchilló a su gran amigo. Después de un largo tiempo, Jack encontró la llave debajo de la piel. Jack, con las manos llenas de sangre, cogió la llave, fue directamente a la puerta cerrada, intentó abrir, pero como tenía las manos manchadas, se le escurría la llave, pero después de un tercer intento, pudo poner la llave en la cerradura, la giró haciendo que la puerta se abriera.

Jack entró dentro de la habitación que había detrás de la puerta. De repente, la puerta se cerró, dejando a Jack encerrado, en la habitación. Un contador de tiempo señaló 2 horas. En dos horas un gas tóxico, lo iba a afixiar. Jack estuvo buscando alguna salida, pero su intento fue en vano. Al contador le quedaba 1:30h., y Jack estaba desesperado. De repente una X se iluminó…

Abdel

Ficha bibliográfica:

Título: Abdel
Escritor: Enrique Páez Mañá
Editorial: SM
Colección: El barco de vapor

Año: 1994
Nº pág.: 108
ISBN: 84-348-4271-8

El día para esta tertulia será el próximo 20 de Marzo.

Resumen:

Abdel inicia su viaje desde Marruecos hasta España. El camino es largo y difícil. Atravesará desiertos, cruzará el estrecho de Gibraltar y vivirá una gran aventura cuya recompensa será la libertad. Quizá merezca la pena.

Así empieza:

Vivo en un cementerio, aunque no soy un muerto. Tampoco el enterrador. Soy un hijo del desierto, escondido entre las tumbas de Marbella. Puede que la situación suene graciosa, pero no lo es en absoluto. Mi padre está en la cárcel. Yo soy menor de edad en un país extranjero, inmigrante ilegal, y sin documentos que me identifiquen. La policía me busca. Una banda de traficantes de drogas me busca. Si alguno de ellos me encuentra, estaremos perdidos: mi padre y yo.