Adiós Alquería

Adiós Alquería. Ya llegó la hora de despedirme de ti. Llevamos ya muchos años juntos y he aprendido muchísimas cosas aquí (todo lo que sé). Le doy las gracias a todos los participantes que han contribuido en nuestro aprendizaje, desde los que han estado de prácticas hasta la directora (Rosi). Todos nos han dado muchísimo cariño y su tiempo, incluso cuando no tenían que hacerlo. Nunca me olvidaré de Alquería porque aunque quisiera, no me será posible ya que han sido los once mejores y únicos años de mi vida. Ojalá fuese siempre así, de mayor me gustaría ser como vosotros. Una de las cosas que mejor he aprendido de Alquería es que lo más importante no son las matemáticas, ni la lengua sino ser una buena persona, educada y estar contento contigo mismo. Con esto me despido de Alquería. ADIÓS a todos y muchas gracias.

P.D. Vendré a visitaros.

Por Adrián Marín

El árbol

Mucha gente acudía allí. Gente de todas partes. El árbol de la sabiduría les daba todo lo que querían. Animales de cualquier raza, vivían en armonía en las extensas ramas del gran árbol. La gente, al igual que los animales, se abrazaban al tronco del saber, al tronco del majestuoso árbol. De sus hermosas flores nacían humanos, felinos, aves, insectos, etc. Sus hojas, oxigenaban todo el mundo, y sus frutos, los frutos más sabrosos que jamás hayas probado, alimentaban a todos los seres vivos.

Muchos acudían a comer los frutos del árbol de alimento, y quién no deseaba beber del néctar de sus flores o nadar en las hojas que recogían agua de la lluvia. En ellas se bañaban todo tipo de peces y anfibios.  Otros trepaban por sus ramas, y escogían a sus hijos de las flores. El árbol de la vida se los entregaba, pero este árbol tenía otras cualidades. Aquél que estuviese enfermo o que fuese ya muy viejo, moría en las raíces del árbol de la muerte, y este lo absorbía. Si alguien caía de sus ramas, iba a morir también en sus raíces.

Aquel árbol era el corazón del planeta Tierra.

Autor: León Perales, 6º EPO, 11 años.

0 + 0,5 = ¿?

Igual que uno y medio,

dos y medio menos dos,

cero coma cinco

y yo lo pinto, pero…

1 y medio,

2 y medio, etc.

Por qué será cero coma cinco

y por qué no cero y …

cero y medio.

Cero y medio más cero = medio.

Un juego de palabras en realidad,

los ceros sobran en la cantidad.

Por qué es medio y no un cero y medio.

Es una joya y no se debe desperdiciar,

pues el cero como comodín,

no se debe usar.

Autora: Elena Alcina, 6º EPO, 11 años.