El relato se inicia con los primeros días de la guerra en Bosnia en 1992 y los primeros bombardeos sobre Sarajevo. Asmir, un niño musulmán que vive en esta ciudad, toma conciencia de la crueldad y de la sinrazón que está viviendo. Gracias a su tía Melita, que reside en Belgrado, Asmir, su hermano pequeño, su madre y su abuela podrán huir del infierno de Sarajevo y refugiarse en la capital de Serbia. En Belgrado, no se sienten seguros y, poco tiempo después, inician una nueva huida hacia Austria. Acompañados por sus tíos, Asmir y su familia escapan de Belgrado en coche con grandes dificultades. Gracias a unos amigos vieneses, la familia logrará sobrevivir en esta tranquila ciudad europea que contrasta con el triste espectáculo de la guerra en su país.
El paso de los días trae nuevos refugiados a la casa, pero no acaba de llegar Muris, el padre de Asmir, que sigue en Sarajevo. Asmir sueña con reunirse con su padre y no entiende ni el motivo de la guerra ni sus consecuencias. Sólo una cosa tiene clara: no quiere pistolas.
Por fin volvemos al cole, tres meses después de las vacaciones, tenemos un año más y por fin hemos entrado en el último ciclo de primaria.
Cada vez los estudios son más difíciles pero con esfuerzo y dedicación todo o casi todo se consigue, este año tenemos que asumir más responsabilidades puesto que somos más grandes.
Este año vamos de viaje de estudios a Sevilla con los de sexto y espero pasármelo muy bien.
En quinto, conocimiento del medio me encanta pese a que casi siempre vamos a hacer proyectos y en mates espero ganar muchos garbanzos porque eso se significa que estoy aprendiendo más detalladamente las operaciones
Espero que todos vosotros comencéis el curso muy bien, le doy un apoyo a los que ahora están en primero de la eso que seguramente siguen mirando el blog.
«El lugar más bonito del mundo» siempre es aquel lugar donde una persona se ha sentido más querida.
La historia del libro trata de Juan, un niño de siete años que vive en Guatemala. Abandonado abruptamente por su madre es acogido por la abuela, que es muy pobre, aunque tiene una casita propia.
Juan aprende el oficio de limpiabotas, trabaja mucho y gana dinero, pero quiere hacer algo más que limpiar zapatos, es inteligente, quiere progresar, aprender a leer, ir a la escuela, quizá más adelante ir a la universidad. La abuela se siente muy orgullosa de su nieto y le explica cuál es para ella el lugar más bonito del mundo. Ella no sabe leer. Lo lleva hasta la Oficina de Turismo y se para ante una foto de San Pablo en donde vivían. En la foto se ven las casas del pueblo, unas rosas, otras azul turquesa y algunas verde pálido, detrás de ellas el lago azul y los volcanes y los montes escarpados. Pero dejemos el último diálogo entre la abuela y el nieto:
“La abuela miró lo que estaba escrito debajo de la fotografía, luego lo tocó con la mano. -¿Qué dice aquí?- preguntó. Se lo leí; -El Lugar Más Bonito del Mundo. La abuela pareció sorprenderse. Y yo empecé a pensar si de verdad San Pablo sería el lugar más bonito del mundo. No estaba seguro de si la abuela habría estado en algún otro lugar, pero aún así, pensé que ella sabría si lo era. -Abuela, ¿lo es?- pregunté. -¿Es qué? -¿Es San Pablo el lugar más bonito del mundo? La abuela me miró pensativa: -El lugar más bonito del mundo puede ser cualquiera- me respondió. -¿Cualquiera?- repetí. -Cualquiera en el que puedas llevar la cabeza alta y en el que te puedas mostrar orgulloso de ti mismo. -Sí- asentí. Pero me quedé pensando que allí hay alguien a quien se quiere muchísimo y donde hay alguien que nos quiere de veras, ése sí que es «el lugar más bonito del mundo”.
Y lloré, lloré como un mantequita, blandito, lloroncito, flancito.
Gregorio, un auténtico manitas, es un desastre como estudiante y ya ha repetido curso dos veces. Ante la incomprensión de sus padres, su único refugio es el cobertizo de su abuelo, con quien las horas transcurren volando mientras idean y fabrican todo tipo de artilugios. Sin embargo, cuando lo expulsan del colegio, su mundo empieza a tambalearse.