-Pero qué dices hijito con lo guapo y listo que tú eres…
-Pues sí, quiero ser imbécil.
-¿Y por qué?
-Porque siempre oigo a mi padre decir: «cochazo que se ha comprado el imbécil del señorito, mira el chalé que tiene el imbécil del alcalde, mira nuestra vecina la guapa, el novio tan imbécil que se ha echado…».
¿Sabes por qué los de Lepe no guardan la leche en el frigorífico?
Pues bueno, para mí un día en el cole es aburrido y divertido a la vez.
Yo soy Landy, soy una conejita. En mi país, Indimar, solo hay un cole porque hay muy pocos conejitos. Yo tengo una mamá que se llama Coli y un papá que se llama Lovi. Tengo una casita muy pequeña pero acogedora. Mi cole se llama Pitulandia y yo estoy en 4º. Tengo una mejor amiga que se llama Cati y vive al lado de mi casa.
Para mí un día en el cole puede ser aburrido mientras tengamos clase de indimáticas, indilengua, indicono o indinglés. Solo hay que hacer fichas y ejercicios de libros, pero una amiga de otro país me ha contado que también podríamos aprender muy bien con juegos educativos, y la verdad es que tiene razón. (Bueno en el recreo si me divierto)
También puede ser un día divertido si ese día se celebra una fiesta o si en las actividades que antes he nombrado, hacemos alguna tarea divertida como dibujar o hacer algún juego. Pero por desgracia, este tipo de cosas no suelen pasar.
A veces un día de cole también puede ser cansado, porque yo para ir al cole me tengo que despertar muy pronto; además a lo mejor ese día hacemos mucho ejercicio físico y estás todo el día bostezando.
Un día tuve una idea: le dije a la directora del cole, doña Catalina, que si en las clases podían hacer menos fichas y más juegos educativos; y a doña Catalina le pareció una muy buena idea. A partir de este día Landy va al cole muy contenta.
Doña Catalina, al igual que todos, era una conejita, bajita y regordeta. (Siempre tenía algo de comer en los cajones de la mesa de su despacho) Tenía unas orejas muy largas, y siempre las llevaba con un lazo… su pelo es de color gris clarito y es bastante largo, tiene unas patitas muy pequeñas. Aparenta 38 años pero tiene 45.
Doña Catalina reunió a todos los profesores y les comunicó el nuevo método de enseñar a los niños y les pareció bastante bien. Además, de esta forma los niños le ponían más interés a las clases y aprendían más.
Y de esta forma, para mí un día en el cole es divertido, aunque puede que algún día sea cansado, ¡espero que no! Y desde este día siempre me levanto alegre y con ganas de ir al cole.
Una vez en la maléfica ciudad de los dragones, todos los dragones tenían unos dueños que eran los Elfos. Estos dragones echaban fuego por la boca. Con ese fuego todo ser vivo que se ponía ante ellos se desintegraba, menos los dragones de hielo. Todos los años tenía lugar una guerra entre ellos.
Llegó el día de la guerra, todos los dragones se pusieron en sus posiciones en un campo de batalla de mil hectáreas.
El capitán de los Elfos dio la orden y atacaron. Los dragones de Hielo también atacaron.
El dragón de Fuego quemó una parte de fuego para no pudieran pasar a su campo.
El dragón de hielo apagó ese fuego con su hielo.
El capitán de los Elfos pensó que sería mejor no hacer más guerra. Se lo dijeron ala capitán de fuego. Y ambos declararon la paz. Construyeron una mansión para todos los dragones de fuego y hielo.