El niño que creía en Papa Noel con entusiasmo

Érase una vez, un  pequeño niño de un humilde pueblo, de cuyo nombre no recuerdo, que le gustaba mucho la Navidad. Deseaba en cada momento que llegara Papa Noel para recibir los mejores regalos que podía tener durante todo el año.

Sus compañeros escribían las cartas una o dos semanas antes de navidad, pero este niño llamado Lucas, escribía las cartas con dos o tres meses de antelación. ¡Increíble!

En el mes de octubre, Lucas ya tenía la carta preparada para Navidad y esperaba a Papa Noel con mucho entusiasmo y no había hecho más que guardar el bañador para el año próximo.

Su carta decía algo así:

“Querido Papa Noel.

Te escribo con mucho adelanto para que esta carta sea recibida de las primeras. Siempre me he portado lo mejor que he podido dentro de mis posibilidades, y el motivo de esta carta no es otro que pedirte mis deseos de navidad.

Quiero:

  • Un scalectrix con un coche rojo y otro verde.
  • Una Play Station 3.
  • Un Iphone 4s.
  • Un Ipad.
  • Un portátil de 17 pulgadas.
  • Una Xbox ya que pronto me aburriré de la Play nueva.
  • Una televisión de plasma de 52 pulgadas HD, para poder jugar con mis consolas.
  • Un DVD Blue-Ray para ver las mejores películas.

Eso es todo lo que quiero, se que puedes traerlo porque eres genial”.

El 25 de diciembre, Lucas se había levantado en la madrugada para ver y abrir todos sus esperados regalos. Para sorpresa de Lucas, ¡el Belén estaba vacío!

MORALEJA: la avaricia rompe el saco.

ÁNGELA

Otro día lluvioso (Andrés)

Hoy domingo me he levantado sabiendo que iba a ser un día lluvioso, lluviosísimo, por lo cual me he despertado con una sonrisa en la cara, porque para mí un día lluvioso no es un día peor ni mejor que un día soleado, ya que las setas que tanto me gustan ¿podrían existir sin lluvia?

Y además, ¿os imagináis el planeta como sería si no hubiera agua? Todo sería una gran explanada árida sin un árbol ni ningún otro ser vivo.

Por otro lado, ¿os imagináis el planeta si siempre estuviera lloviendo? El mundo sería una gran masa de agua solo con criaturas acuáticas. ¿Creéis qué nos adaptaríamos?

Sinceramente, yo pienso que no. La especie humana se extinguiría y el mundo volvería a pasar a la normalidad, porque solo podría suceder que todos los días estuviera lloviendo. Sería culpa del cambio climático, pero dentro de unos millones de años la especie humana resurgiría y volvería a destrozar el planeta como estamos haciendo.

¿Aprenderemos alguna vez?

Es preciso que cada estación cumpla los pronósticos que corresponden, ya que la naturaleza se vuelve loca. Es precisa la armonía.

Porque la única fuente de la vida que se conoce es el agua.

Andrés

Lo malo del invierno

El otoño se va,

ya se va, ya se va,

al invierno dejará

un sitio triste y ya está. 

Ya nunca lloverá,

ya siempre nevará,

una hoja ya no caerá

ya solo crecerá y crecerá.

En casa me tengo que quedar

porque si no me voy a resfriar,

yo no me quiero resfriar

porque si no yo resfriado voy a quedar.

Al patio no puedo bajar

porque la temperatura va a bajar,

menos mal que Sierra Nevada está

y este enfado me lo va a quitar.

En esta época es Navidad

y viene casi ya

cargadita de regalos

qué bien te has portado.

 

VÍCTOR MONTILLA CASTILLA 5º EPO

Exposición universos infinitos M.C. ESCHER

Hoy miércoles la clase de quinto de E.P.O. ha cogido las mochilas y se ha puesto en marcha dirección a la Alhambra. Precisando más al Palacio de Carlos V, donde hemos entrado a una exposición llamada «Universos Infinitos».

Una vez dentro nos hemos dirigido a una sala circular con una gran cúpula, donde había proyecciones en varias pantallas sobre el trabajo de M.C. Escher. Por cierto esta sala tiene forma octogonal porque es la parte del palacio que Carlos V quería que fuera su cámara funeraria. Por eso tenía forma de ocho ya que simboliza el infinito.

En esta sala octogonal había dispuestos es círculo unos sillones para observar la proyección. Normalmente eran animales que parecía que se iban pasando de una pantalla a otra (había una pantalla en cada lado del octógono), aunque también había figuras partiendo de cuadrados y triángulos. A mí esta parte me ha gustado mucho porque me parece que partiendo de una forma geométrica simple se pueden hacer otras formas con los espacios en blanco que deja al hacer una sucesión. También es original como partiendo de una figura de animales como los peces o los pájaros, mezclando el positivo y el negativo se consigue una composición muy creativa.

Cuando salimos de la sala octogonal nos topamos con una ventana al pasado, donde se veía una puerta árabe y muchos mosaicos. Después nos asomamos a la ventana del futuro donde se veía una sucesión de ventanas cada vez más pequeñas. Daba la sensación de que unas ventanas contenían a otras.

En otra sala había diferentes cuadros de Escher realizados a lo largo de su vida, por ello estaban colgados en hileras y hacían como pasillos. No estaban colgados en paredes sino suspendidos en el aire. Siempre detrás de cada cuadro había una historia sobre la vida del autor.

A mí el que más me ha gustado era unos lagartos o dragones de Komodo que iban formando teselas sin dejar ningún espacio en blanco, como también hemos dicho antes con los pájaros, mezclando el positivo y el negativo. Esta serie de imágenes Escher las llamó Metamorfosis.

Una curiosidad: la encargada nos ha dicho que la sala estaba a una temperatura de 8º centígrados para que los cuadros no sufrieran daño.

Una vez terminada la visita nos hemos dado un paseo fenomenal por los jardines de la Alhambra, donde hemos visto una gran variedad de setas y hemos jugado a los barcos de papel en las acequias del bosque de la Alhambra.

Autor: Andrés Aguayo Padial