…Y llegó el lobo y sopló y sopló y la casa derrumbó.
Tan solo quedaban dos casas la de ladrillo y la de paja, así que el lobo pensó… voy a ir primero a por la casa de ladrillo que cuando la derrumbe solo tendré que soplar un poquito y podré comerme a los cerditos. Así que el lobo muy astuto fue a derrumbar la casa de ladrillo, pero después de mucho soplar no lo consiguió. El lobo muy deprimido pensando que no se llegaría a comer a los tres cerditos se le ocurrió una magnifica idea, así que cogió dinamita, rodeo la casa de ladrillo con ella, se alejo mucho, pulsó el detonador y la casa estalló en mil pedazos.
El cerdito mayor y el cerdito mediano no sabían si irse a la casa de paja pues el lobo consiguió derrumbar la casa de ladrillo o esconderse en la casa de paja. Después de mucho planteárselo decidieron irse a la casa de paja.
Al cabo de dos días el lobo tocó a la puerta:
TOC TOC.
Los cerditos tenían mucho miedo, y el cerdito pequeño no muy decidido preguntó:
-¿quién es?-
Y el lobo dijo:
-soy el lobo y si no abres la puerta soplaré y soplaré y tu casa derrumbaré-.
Y el cerdito no abrió así que el lobo sopló, sopló y no consiguió derrumbar la casa.
El cerdito mayor pregunto:
-¿cómo es que no ha conseguido derrumbar tu casa?-
Y el cerdito pequeño respondió:
-hay metal brindado entre la paja-.
Pero el lobo no lo sabia así que siguió soplando sin ni un resultado, soplaba y soplaba y no lo conseguía. Al cabo de 20 minutos el lobo murió asfixiado.
… el cerdito más pequeño, se construyó su casa de paja y allí se escondió del lobo, al poco tiempo llegó el lobo con cinco vacas y se comieron toda la paja. El cerdito pequeño se fue a la casa del cerdito mediano, la casa era de madera, pero era de cinco centímetros de ancho la pared, entonces llegó el lobo, con un hacha para cortar madera, y un golpe, y otro, y otro, y otro, y otro, y derrumbó la casa, entonces los dos cerditos, corrieron a casa del cerdito mayor.
La casa del cerdito mayor era de acero, llegó el lobo con una manada de toros, que arroyaron constantemente la casa de los cerditos, pero aún siendo la casa de acero la derribaron, el lobo entró a por los cerditos, pero los cerditos hicieron un túnel y desaparecieron.
…Cuando el lobo llegó a la casa no sopló sino que se puso un pasamontañas y se coló por la ventana. En cuanto se encontró con el cerdito dijo: -Tengo hambre y quiero comer. El cerdito pequeño le sirvió una taza de té con galletas, cuando terminaron el lobo le dijo: – Muchas gracias por todo ahora me tengo que ir a comerme a tu hermano. -pero mi hermano se ha hecho una casa de ladrillo, toma las llaves para que puedas entrar, adiós. -Gracias por todo y de nuevo adiós. Cuando llegó a la casa del hermano mediano el lobo hizo lo mismo, se puso el pasamontañas y lo único diferente fue que le sirvió una taza de chocolate caliente con churros. Cuando llegó a la casa del hermano mayor, se metió con la llave y se lo comió.
… el lobo sopló y sopló y la casa de madera derrumbó. El cerdito se fue corriendo a la casa de ladrillo de su hermano, el lobo se fue a la casa de ladrillo, sopló y sopló pero no pasó nada, sopló y sopló. Se estaba poniendo morado, hasta que decidió subir por la chimenea y se cayó en el fuego, se estaba quemando el culo, y los tres cerditos decidieron ponerle, ketchup, mostaza y salsa barbacoa, lo cocinaron a fuego lento y se lo comieron hasta que explotaron los tres de comer tanto.
…Caperucita roja llamó a la puerta y su abuela le abrió, la niña le saludó:
-Hola abuelita. Y su abuela le contestó:
-Hola caperucita roja, abuelita te he traído miel, galletas, pan y estofado.
-Gracias caperucita roja.
-De nada abuela.
De repente apareció el lobo en el mismo instante saltando desde debajo de la cama e intentó comerse a caperucita, pero la niña le esquivó. Ella sabía desde el principio que el lobo estaba debajo de la cama, así que antes de eso llamó al cazador. Caperucita roja y su abuela salieron corriendo, salieron fuera de la casa. Llegó el cazador y capturó al lobo con una red.