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Cenicienta según Alba
…Entonces cuando dieron la doce la noche Cenicienta echó a correr y por la escalera se le cayó un zapato;
Al dÃa siguiente el prÃncipe dijo que a la joven que le sirviera el zapatito de cristal, serÃa su próxima esposa.
Cenicienta corrió y corrió hasta llegar a un pueblecito que parecÃa muy pobre, en ese momento vino una señora de aspecto alegre y sonriente y le preguntó:
-«Joven ¿De dónde vienes?»
-«De palacio.»
Entonces la señora la miró y dijo:
-» No digas tonterÃas, si estás hecha un asco.»
Cenicienta se miró el vestido y vio uno roto y deshilachado, y entonces, se acordó que el hechizo habÃa desaparecido.
La señora la cogió de la mano y la llevó al interior de una cabaña de aspecto feo y y malvado por fuera pero que por dentro era muy luminosa y alegre. La mujer sonriente la sentó en una silla y dijo que habÃa que curarle los rasguños que se habÃa hecho antes de llegar al pueblo.
Mientras se lo curaban Cenicienta miró el entorno donde se encontraba, era alegre, y  luminoso, como habÃa visto antes, pero ahora le parecÃa muchas más cosas le parecÃa acogedor y grande; alrededor suyo habÃa muchas señoras que se preocupaban y preguntaban como se encontraba.
Ese dÃa Cenicienta supo que su lugar estaba allÃ, rodeada de personas que la apreciaban tal y como era y no por sus joyas.
FIN
La bella durmiente según Nora
…Ya estaban por caer los dieciséis años y las buenas hadas, habÃan llevado a cabo su tramado plan de fingir haber criado a una huerfanita en una cabaña en medio del bosque, para que la maldición que le habÃan arrojado a Aurora, jamás se cumpliera.
Por fortuna ya no era un bebé y podÃa asumir la responsabilidad de convertirse en princesa y al mismo tiempo en esposa, pero ella se negaba, puesto que habÃa vivido toda su infancia creyendo que era una campesina, pero era su deber aceptar ese cargo.
La llegada de la princesa conmovió a toda la corte, sobretodo al prÃncipe que estaba ansioso por conocer a su prometida.
Una vez la conoció, el prÃncipe siguió a la jovencita y las buenas hadas hasta sus aposentos. Cuando las hadas abandonaron la habitación se abrió una gran puerta en la chimenea y la princesa con la mirada perdida se adentró en ella. El prÃncipe cautivado por su belleza corrió a por ella. Cuando terminó de subir las interminables escaleras vio a la bruja con una rueca, entonces  se tropezó con el último escalón y al caerse, se pinchó con el huso de la rueca. El prÃncipe se quedó dormido durante cien años  y hasta entonces no podrÃan unir sus reinos.
La princesa fue a pedirle consejo a las hadas y ellas le dijeron que el prÃncipe  jamas despertarÃa,  a no ser que recibiera el calor del primer beso de amor, finalmente la princesa se decidió por romper el hechizo.
The end