Me llamo Carmen y os voy a contar lo que pasó el años pasado.
Fue algo muy raro y sucedió el 31 de diciembre. Estaba en casa de mi abuela, como todos los años. eran las 22.45h. y estábamos esperando a que llegaran las doce de la noche para tomarnos las uvas pero a las 23h, el reloj de la tele se paró. Mi padre y mi tÃo lo intentaron arreglar pero no sirvió de nada.
Se nos ocurrió quedarnos en casa a dormir. Mi primo, mi hermano y yo nos quedamos en el salón. En la cama de mi hermano se quedaron durmiendo mis abuelos, en la litera mis tÃos y mi prima de 5 años y mis padres en su habitación con mi hermana de 4 años.
Al levantarnos nos dimos cuenta de que seguÃa siendo de noche. Contamos las horas que habÃan pasado con el cronómetro de mi primo. Supuestamente eran las 11 de la mañana pero el cielo estaba oscuro. Tras ese dÃa, seguimos haciendo nuestra vida como siempre. Pensaba que ocurrÃa como en esos lugares donde es de noche seis meses seguidos.
Era Noche Vieja y estaban dando las campanadas pero justo en la última, el reloj de la Puerta del Sol se paró. Todos se dieron cuenta de que los relojes se habÃan parado justo a las once y cincuenta y nueve minutos y cincuenta y nueve segundos. Hasta los relojes chinos se habÃan parado.
El dÃa 27 de noviembre vino un policÃa a darnos una charla sobre las redes sociales, las nuevas tecnologÃas e Internet.
Nos explicó que ni en Internet ni en las redes sociales debemos subir fotos de nuestras caras o amigos por protección, lo mismo que no vamos poniendo fotos en las paredes del cole, tampoco debemos hacerlo en redes.
Nos felicitó porque es la primera clase que visita que no tiene redes sociales.