El lunes día 18 de noviembre, vino un miembro de la policía nacional española a darnos una charla sobre los peligros de Internet.
Alejandro (el policía) que ya había venido el año pasado, empezó diciéndonos que Internet y las nuevas tecnologías habían sido creados para facilitar la vida del ser humano, pero si no las utilizamos correctamente nos podría causar graves problemas sociales.
Luego nos comentó varias cosas que había que tener en cuenta de Internet: cualquier persona de cualquier parte del mundo puede ver lo que estás haciendo. Todo el mundo piensa que colgando vídeos en redes sociales y poniéndote otro nombre, vas a estar a salvo, pero la parte más privada de nuestro cuerpo es precisamente la que la gente más da a conocer, la cara. Cuidado, el anonimato no existe.
Después nos dijo varias medidas que debemos tomar para utilizar Internet:
Avisar, inmediatamente, a los adultos, si aprecias contenidos que puedas considerar peligrosos o, simplemente, si los ves raros.
No des tus datos personales, si no estás seguro del destinatario o si consideras que no son necesarios.
Todo lo que hacemos en Internet, deja una huella digital.
Todo aquello que se hace mediante una identidad falsa, puede descubrirse ya que cada usuario de una red en casa lleva asociado un número de IP que va asociado a un nombre y apellido de la familia. Ante un delito, la policía localiza al individuo para estudiar el delito. por ello el anonimato no existe.
No envíes tus fotos o las de tu familia, ni cualquier información sobre ellos, sin autorización de tus padres.
No entres en páginas de contenidos no aptos para tu edad.
Si vas a tener encuentros físicos con alguien que has conocido en la red, consúltalo, antes, con tus padres o tutores.
No contestes a mensajes extraños; incluso, a los que te adjuntan ficheros que desconoces su origen, obviando abrirlos.
No accedas a zonas que solicitan dinero, números de tarjeta de crédito, inversiones, etc. borra, se queda en la nube.