¿Que pasaría si todos lo relojes se pararan a las 11:59h. del 31 de diciembre?
Era Noche Vieja y estaban dando las campanadas pero justo en la última, el reloj de la Puerta del Sol se paró. Todos se dieron cuenta de que los relojes se habían parado justo a las once y cincuenta y nueve minutos y cincuenta y nueve segundos. Hasta los relojes chinos se habían parado.
Todo el mundo llevó sus relojes a la relojería hasta intentaron arreglar el de la Puerta del Sol y el Big Ben de Londres, pero no hubo manera de arreglarlos, solo el mejor relojero del mundo podría arreglar esto pero él estaba de vacaciones. Lo llamaron pero no cogía el teléfono.
Ya no había día, solo noche, Noche Vieja. Pasaron meses y meses y todavía seguía siendo Noche Vieja, todos tenían ganas de que acabaran pero tenían que esperar a que el relojero volviera. Enseguida descubrieron que era francés y estaba arreglando los relojes de Francia por lo que tenía mucho trabajo.
El relojero francés consiguió tanto dinero que pudo enseñar a muchas personas entendidas a solucionar el problema. Así, una vez puestos en marcha todos los relojes, las agujas comenzaron a funcionar y la gente pudo tomarse las uvas y celebrar el año nuevo un poco tarde.