El día 31 de diciembre se parará el reloj a las 23:59h.
Todo el mundo está nervioso porque solo queda un día. Ya pasó la Navidad y todo el mundo está contento porque tienen sus regalos, pero al mismo tiempo, también están muy asustados por lo que pueda pasar.
El tiempo se va a parar y nunca más volverán a vivir, es una broma pesada o alguna maldición navideña que ha invocado el Espíritu de la Navidad para que esta no se termine. Nadie lo sabe, la cuestión es que todos están muy asustados.
Justo cuando llega el día 31 de diciembre y son las 23:55h, la gente mira el reloj gigante que hay en la torre de la ciudad. En ese momento llega un fantasma, pero no un fantasma cualquiera, es el Espíritu de la Navidad que con mucha pena les dice que si le dejan quedarse un poco más en esas fechas.
Todos contestan que no, quieren tomarse las uvas y celebrar el año nuevo.
El Espíritu de la Navidad está un poco nervioso ya que ha dejado el hechizo para paralizarlo todo. Los ciudadanos suplican que lo quite. El Espíritu navideño, hace todo lo posible por hacerlo desaparecer pero con ello gastará mucha energía (que en poco tiempo recuperaría).
Tras muchos esfuerzos, consigue quitarlo haciendo felices a los ciudadanos de todo el mundo porque al poder de la Navidad no lo supera ningún otro poder.