…Cuando el lobo llegó a la casa no sopló sino que se puso un pasamontañas y se coló por la ventana. En cuanto se encontró con el cerdito dijo: -Tengo hambre y quiero comer. El cerdito pequeño le sirvió una taza de té con galletas, cuando terminaron el lobo le dijo: – Muchas gracias por todo ahora me tengo que ir a comerme a tu hermano. -pero mi hermano se ha hecho una casa de ladrillo, toma las llaves para que puedas entrar, adiós. -Gracias por todo y de nuevo adiós. Cuando llegó a la casa del hermano mediano el lobo hizo lo mismo, se puso el pasamontañas y lo único diferente fue que le sirvió una taza de chocolate caliente con churros. Cuando llegó a la casa del hermano mayor, se metió con la llave y se lo comió.