Érase una vez una familia de 4 patos, una madre y sus 3 hijos.
Un día la madre decidió que sus 3 hijos se tendrían que ir a vivir a su propia casa.
Cuando se fueron y llevaban una hora caminando, el hermano pequeño dijo que se haría su casa allí en un gran claro que había en el bosque con un montón de paja. Los otros dos hermanos siguieron adelante hasta que el hermano mediano se cansó y dijo que se haría su casa allí, en aquel lugar del bosque con un montón de madera. El otro hermano continuó hasta que encontró una buena explanada para hacer su casa, la construiría con ladrillos y cemento. Tardó varios días en acabar su casa.
Una tarde cuando el hermano pequeño descansaba en su casa de paja, llegó un gran gato que se lo quería comer, el patito no abrió la puerta y con un gran soplido el gato derrumbó la casa de paja del patito pequeño, que salió corriendo hacia la casa de madera del hermano mediano, en la que se escondieron los dos, pero el gato con varios fuertes soplidos la derrumbó y los dos patitos salieron corriendo hacia la casa de ladrillo y cemento de su hermano mayor. Cuando estuvieron escondidos, el gato no pudo derrumbar la casa y entonces ideó un plan, ¡se colaría por la chimenea! Cuando se fue a colar por la chimenea los patitos se estaban calentando con el fuego y el gato al intentar entrar se quemó el culo, y nunca más intentó comerse a los patitos.
Por Gorka.