INGREDIENTES
- Un libro de matemáticas,
- dos pelos de caballo,
- un diccionario para no tener faltas,
- los restos de la pintura de Picasso,
- la saliva de una persona antiberenjenas,
- las virutas de haberle sacado punta a un lápiz rojo,
- un mechón de pelo de una persona antidesorden,
- un paquete de fresas,
- los teclados de un ordenador,
- y un kilo de risitas.
PREPARACIÓN
(Antes de empezar a cocinar es necesario lavarse las manos para que la niña no salga con gérmenes).
Cortar el libro y el diccionario en trocitos muy pequeños, más o menos de cinco centímetros, y echar todo en un bol.
Añadir agua a los papelitos y remover todo hasta que se haya formado un puré espeso.
A continuación añadir el mechón de pelo de una persona antidesorden y los pelos del caballo.
Recomendación: en el caso de que la masa salga con muchos grumos, echar un poco de agua y mezclar bien.
Una vez hecho esto, volcar los restos de la pintura de Picasso para que a la niña le guste pintar. Después añadir las virutas del lápiz rojo y la saliva de una persona antiberenjenas, entonces coger una batidora y remover todo hasta que se haya formado una masa amarillenta.
Importante: ahora es necesario empezar a contar chistes para que la propia masa consiga un kilo de risitas.
Y por último lavar y partir las fresas en trozos muy pequeños y añadirlas a la masa.
Dejar reposar tres horas, espolvorear con teclas de ordenador, meter al horno durante 20 minutos, y en una noche el bizcocho habrá tomado forma.
Mar.