Jack estaba con el corazón en la boca. No podía respirar. Pero cuando el perseguidor se fue, Jack se puso más tranquilo, y pudo respirar mejor. El perseguidor dejó como una especie de granada. Jack se asustó, se levantó, haciendo que la cama se pusiera de lado, tapándose así de la granada, tal vez no lo mataría. Después de la explosión no ocurrió nada más, salvo que Jack se desmayó por un segundo. Cuando Jack se tranquilizó, puso bien la cama, y con un miedo tremendo se fue a analizar la casa. Quien sabe lo que le esperará.
Subió unas escaleras viejas, incluso en un escalón casi se cae. Llegó al extremo de las escaleras, solamente vio cuatro puertas, una enfrente de otra. Pensó, seguramente, que una puerta sería del baño, pero su pensamiento era erróneo, ninguna de las puertas era un baño. Entró por la puerta más cercana a él. La de la izquierda.
En esa habitación no había, ninguna cama, pero si había escasos muebles, y un ordenador. Jack entró, pero de repente se cerró la puerta y la luz se encendió. Al encenderse la luz, vio la imagen del perseguidor. Tenía una capucha, no se le apreciaba tanto la cara, tenía los dientes muy negros, unos pantalones arañados y rotos, y no tenía zapatillas. De repente sacó un barrote de la nada, y con un movimiento muy ágil le golpeó en la frente, haciendo que Jack se desmayara…
CONTINUARÁ…
Por Jose