Os presento la república independiente de mi estuche. Está compuesta por el grupo de los lápices, al frente del poderoso lápiz azul: Alpinez. Después están los bolígrafos, que escriben muy bien, y además tratan amablemente a los demás, bueno solo a los que le interesan. Se guían por el gran Bictor, que tiene una nariz muy grande. Los rotuladores son muy tímidos, y siempre siguen a los bolis. También hay dos pegamentos, son muy fuertes y a cualquiera que se les oponga le dan un pegontoso lamentón y lo dejan para el arrastre. Las gomas por su parte si que son fornidas, y siempre se pelean con los lápices. Las dirige un tal Milanez. Por último, hay uno más: el sacapuntas, siempre está ocupado sacando punta, además es muy gruñón, porque siempre te amenaza con lo de «que te rajo». Todos parecen unos políticos corruptos, pero en el fondo todos quieren lo mismo: un estuche mejor para todos, aunque todos quieren ser el presidente, se arma un lío tremendo.
Menos mal, que hace tiempo decidió organizar un gran congreso en el que decidimos qué grupo de utensilios serán los presidentes. Los pegamentos serán «los seguratas» ya que se puede armar un lío tremendo, mientras que el sacapunta Gruñez será el juez (en realidad soy yo, aunque a él le hacía mucha ilusión, y no tengo tiritas de más).
-¡Nosotros éramos los presidentes! – exclamaban los bolis.
-¡No, lo seremos nosotros!- contratacaban los lápices.
– Estamos a la entrada del casillero, donde celebraremos el congreso, y los nervios están por los aires….
Ya han presentado su candidatura todos los utensilios, y los nervios van a llegar a Urano dentro de poco, menos mal que los pegamentos Pegez y Pegaz están aquí.
Por cierto, ¿sabiáis que mi madre es psicóloga, y me ha enseñado a detectar las mentiras que dicen mis utensilios? Y ahora mismo están diciendo algunas pequeñas mentiras para salir disidentes, y es que para ser un buen político no hay que decir ninguna mentira… Hay que acabar con esto.
¡¡¡BASTA!!! – exclamó de repente.- ¡Dejaos de tonterías y escuchadme!: Se me ha ocurrido una idea, veréis…
Desde que les conté mi idea, todo va mucho mejor, y desde que formamos las concejalías, no hay peleas ni mentiras.
Javier Sierra Horcajadas