Cuando miro hacia arriba,
es que estoy pensativa.
Y no puedo concentrarme,
en el trabajo que hacía.
Otras veces miro hacia arriba,
para contemplar las estrellas.
Que son doradas como el oro,
y brillantes como la purpurina.
Pero una de las razones más divertidas,
es para mirar las arañas,
que trepan por las paredes
y a veces se bajan.
Mar Osakar
5º E.P.O