En ambos juegos puedes poner en práctica tus habilidades lectoras, con diferentes niveles de dificultad.
Laura
La palabra escrita está presente en todas partes y, por lo tanto, la lectura es una competencia fundamental cada vez más necesaria en todos los ámbitos de la vida. Las diferentes destrezas inherentes a la lectura, incluida la lectura digital, son esenciales para el desarrollo personal y social del individuo, para participar de manera informada y activa en la sociedad y para ejercer con plenitud todos los derechos que se tienen como ciudadano. Es más, estas destrezas son esenciales para la inserción y la promoción en el mercado laboral. Las personas con unas destrezas lectoras inadecuadas tienen sus oportunidades limitadas en la sociedad actual. La adquisición de una buena competencia lectora es un requisito básico para responder a las exigencias sociales y económicas de la sociedad del siglo XXI.
Para que un joven sea capaz de alcanzar sus metas personales en la vida adulta es imprescindible que haya adquirido unas competencias lectoras sólidas. El éxito en la adquisición de las destrezas lectoras durante la infancia y la adolescencia es, por lo tanto, fundamental. Además, una buena competencia lectora es la base de una adecuada trayectoria educativa; sin ella es imposible el éxito escolar. La competencia lectora es, no sólo una de las principales metas de la escolaridad, sino también uno de los principales vehículos del aprendizaje. Y es también, por lo tanto, una herramienta fundamental para ejercer el derecho a la educación, consagrado en la Declaración de los Derechos Humanos (artículo 26).
Extracto de una publicación de la Agencia Ejecutiva en el Ámbito Educativo, Audio- visual y Cultural.
Éstas son algunas ideas-consejos que podéis llevar a cabo con vuestros hijos para desarrollar en ellos el gusto por la lectura y las destrezas citadas.
Esperamos os sean de ayuda.
Juanjo y Laura
La desorganización puede estar reñida con la lectura. Ayudémosles a organizarse: su tiempo, su biblioteca…
Todos los días hay que reservar un tiempo para leer. Busquemos momentos relajados, con buena disposición para la lectura.
El colegio, las bibliotecas, las librerías y sus especialistas serán excelentes aliados. Hagámosles una visita.
En las preguntas de los niños y los adolescentes está el camino para seguir aprendiendo. Estemos pendientes de sus dudas.
Cualquier situación puede proporcionar motivos para llegar a los libros. Dejemos siempre libros apetecibles al alcance de nuestros hijos.
Las personas adultas somos un modelo de lectura para niños y jóvenes. Leamos delante de ellos, disfrutemos leyendo.
Los lectores tienen derecho a elegir. Estemos pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.
Es mejor sugerir que imponer. Evitemos tratar la lectura como una obligación.
El apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No los dejemos solos cuando aparentemente saben leer.
El placer de la lectura se contagia leyendo juntos. Leamos cuentos, novela, cómics, en Internet…
Leer.es