Erase una vez, en un cementerio, un grito inundó la noche. Todo el mundo se asomó a su balcón y vieron un río de sangre que corría hasta el cuerpo de la muerte. La niebla se amontonó bajo un montón de gente. De repente, todos se quedaron mirando las nubes tan negras, se acercaba algo, era transparente y cada vez se acercaba más, más y más hasta que estaba más cerca y … era un fantasma.
Todo el mundo estaba asustado menos una niña que salió de su casa y se fue al cementerio corriendo. Cuando llegó, se quedó paralizada al ver unos fantasmas salir de sus tumbas.
Se dio la vuelta para ir a su casa, pero cuando se dio la vuelta no podía salir, estaba rodeada de fantasmas, la atraparon y la ataron a un árbol.
Vino un fantasma más grande que todos los demás, se acercó a ella, la desató, la cogió de la mano y con sus poderes hizo que se muriera.
Ahora, siempre por las noches, pasea por el cementerio, pero nunca entra en las casas porque tiene miedo.
Esta leyenda trata de una chica de treinta años. Un día de primavera, una chica llamada Alis se tenía que marchar a la iglesia, se vistió rápidamente y se marchó a casarse. Entonces recordó las palabras que le dijo la madre llenas de amargura y soledad.
Le dijo así: – “Sola te quedarás y sangre derramarás y encontrarás”.
Pero no le hizo caso y se fue a la iglesia sin coger otro rumbo.
Cuando se iba a casar, rechazó la boda, y justo en ese momento la madre murió sin cumplir su sueño, porque quería ver casada a la hija. Entonces Alis, se clavó un cuchillo en el corazón.
De repente vio que le chorreaba sangre del corazón. Se quitó rápidamente el corpiño y vio que no tenía ninguna raja ni herida .
De pronto se oyó a alguien llorando. Alis se dio va vuelta y vio la sombra de la madre diciendo: –“Esto es lo que te dije que pasaría. ¿Por qué no me hiciste caso?”
Cuando terminó de decir esas palabras desapareció sin dejar ningún rastro.
Entonces se crearon dos espíritus, uno blanco y otro negro, que representaban gig y el gang, que saltaron encima de los invitados para comérselos.
Otra vez se oyó a la madre llorar al fondo del pasillo. Alis se acercó a la madre y le dijo: -“Perdóname, te debería haber hecho caso”.
Con esas palabras, el espíritu de la madre se esfumó.
Alis se cayó al suelo y el suelo se la tragó rápidamente y se fue al reino de los muertos.
Alis comprendió que ella era una muerta viviente, que vivía en el reino de los humanos y allí se encontró con que toda su familia estaba muerta.
Cuenta la leyenda de que hay gente que dice que han visto la sombra de la madre en la luna derramando sangre.
Con este juego te convertirás en el mismísimo Sr. Watson, para ayudar a Sherlock Holmes en su aventura de resolver misterios, para lo que es elemental pensar bien los desafíos ortográficos.
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