Jugamos con las operaciones.
Poco a poco se va dominando la operación de la multiplicación con la práctica diaria en distintos formatos de juegos, ya sean orales o por escritos, individual o por parejas y pequeños grupos.
En el cálculo se tiene en cuenta:
- Una idea mental de cada unidad y número.
- Visualizar con rapidez la operación de suma, resta o multiplicación. Se aumenta o se disminuye.
- Sumar, restar o multiplicar de izquierda a derecha.
- Encontrar el resultado mentalmente.
- Buscamos estrategias de redondear los valores y esto nos hace simplificar el cálculo.
- Ejercitamos con el cálculo rápido la agilidad y para ello ha que automatizar.«El cálculo mental requiere el uso de un grupo de habilidades que permiten realizar operaciones matemáticas “en la cabeza”, sin usar lápiz y papel o una calculadora. Una de estas habilidades es recordar datos matemáticos como que 8 x 5 = 40 y 5 x 8 = 40. Otras destrezas incluyen redondear números y hacer cálculos estimados.Se trata de una herramienta matemática que nos ayuda a mantener en forma nuestra mente y a realizar rápidos cálculos matemáticos».
Paralelamente, en todos los juegos y actividades se está trabajando sobre el «malestar y el enfado que se produce cuando no se consigue lo que se proponía o esperaba«.
Hablamos y trabajamos sobre la decepción, con el malestar y el enfado que se siente. Se aborda la frustración, esa respuesta emocional que está relacionada con la ira, la decepción, y que surge cuando percibimos resistencia al cumplimiento de nuestra voluntad.
- Dejar que haga las cosas por sí, no dárselo todo hecho. Permitir que se se tropiece y se levante. Y, por supuesto, que vuelva a intentarlo. Enseñarle a ser perseverante le ayudará a comprobar que, siendo constante, puede solucionar muchos de sus problemas.
- Cambiar la manera de ver los fracasos, convirtiendo la frustración en aprendizaje. Cuando aprenden en situaciones conflictivas, serán capaces de enfrentarse al problema por sí cuando vuelva a presentarse. Si les acompañamos y les razonamos sobre sus errores y fracasos, entendiendo qué ha ocurrido y por qué ha fallado, ganarán confianza para enfrentarse la próxima vez, porque sabrán lo que tienen que hacer.
- Educar en el esfuerzo marcando objetivos realistas. Han de aprender que para conseguir ciertas cosas es necesario esforzarse, por tanto hay que hacerles ver que el esfuerzo es una herramienta básica para superar los propios fracasos. Sin embargo, no hay que exigirles nunca que se enfrenten a situaciones que, por su edad o madurez, sean incapaces de superar, ya que conseguiremos el efecto contrario (pensarán que el esfuerzo no sirve para nada).
- No ceder ante las rabietas. Cuando sienten frustración, suelen reaccionar con rabia. Si cedemos ante ella, aprenderán que esa es la forma más efectiva de solucionar los problemas.
- Dar ejemplo. ¿Acaso hay alguna situación en que el ejemplo no funcione? Los niños y las niñas aprenden e imitan lo que ven. Nuestra actitud positiva a la hora de afrontar las situaciones adversas y nuestro esfuerzo ante las dificultades, es el mejor ejemplo para que aprendan a solventar sus problemas.
Los trabajos de Heracles
Va en aumento la expresividad y la riqueza a la hora de exponer al grupo. Luis ha transmitido, con un perfecto relato oral, el trabajo de nuestro héroe cuando fue a buscar el cinturón de la reina de las amazonas. Ha sido impecable a la hora de realizar la gran narración a modo de cuento, manteniendo correctamente el orden narrativo y haciendo uso de una buena entonación y declamación.
Su relato ha quedado muy claro, facilitando la toma de datos para realizar el texto escrito.
Desde aquí agradecer a todo el alumnado que está participando en todo tipo de conferencias y exposiciones orales por su afán de superación, esfuerzo y constancia.
Las aceitunas
Las aceitunas han dejado atrás su sabor amargo, es hora de aliñarlas y la semana que viene realizaremos el aliño de las aceitunas.
Aún hay parte del alumnado que no ha aportado su bote para poder llevarse a casa sus aceitunas aliñadas según la receta familiar. Los animo desde aquí para que no se olviden.
Un cordial saludo.
Juanjo