Estimadas familias,
Damos comienzo al nuevo curso 2020/2021, un curso distinto, especial, inédito con más ilusión que ningún otro. Han sido muchos los meses sin venir al cole y la emoción de volver a Alquería se respiraba en el ambiente. Sonrisas en los ojos, nervios y hasta alguna lagrima de emoción al volver a ver abrirse las puertas de nuestro cole. Estamos encantados de estar aquí y disfrutar esta etapa con cada uno de vosotros.
Gracias por seguir confiando en el proyecto Alquería Educación y en su equipo humano, que ha puesto todos los esfuerzos en hacer que esto sea posible. Gracias por vuestra colaboración y compromiso hacia las indicaciones dadas para que todo esto marche bien. Gracias a vuestros hijos, nuestros niños/as, que están sorprendiendo con su capacidad de asimilación de normas, de uso de mascarilla y otras medidas de prevención, ¡nos lo están haciendo relativamente fácil!
Ya ha pasado una semana desde que algunos nos reencontramos en el jardín, y poco a poco se han ido incorporando más compañeros, estando el grupo casi al completo (aún echamos de menos a Ramón, Amanda y Thalia). En estos primeros días damos la bienvenida a Alba, que este año vuelve a nuestro cole y forma parte de nuestro grupo de 4º E.P.O.
Como hablamos en la reunión, estamos en plena adaptación, vamos a darnos tiempo y espacio para volver, para estar tranquilos, seguros y protegidos, para el reencuentro, para las relaciones sociales, para buscar nuestro grupo y ubicarnos en él… Esto no es tarea de un día ni de dos, ni todos lo conseguiremos al mismo tiempo, no debemos forzar nada, sino dejar fluir las emociones, los sentimientos, los gestos y palabras, para poco a poco completar lo que quedó pendiente o simplemente ir por donde necesitan. Debemos acompañarlos en esta realidad, dando ese tiempo y espacio a darse cuenta cómo están, qué necesitan, de este modo se convertirá en un verdadero aprendizaje significativo.
En este proceso es esencial mostrarles seguridad y confianza, tranquilidad y calma, pero con la prudencia necesaria , dada la situación. Por ello, ha sido de suma importancia trasladarles las normas de seguridad, prevención e higiene, así como aquellos cambios que inciden en nuestro día. La información clara y las rutinas proporcionan seguridad.
Las primeras intervenciones de ellos fueron en torno a las vacaciones. Pese a decirles que podían hablarnos y contarnos lo que quisieran de estos seis largos meses sin vernos, todos decidieron hablar del verano, del tiempo con la familia y los amigos; ¿será que se quedan con lo bueno de lo ocurrido? ojalá sea así.
Como sabéis visitamos varios espacios exteriores a lo largo del día, unas veces compartido en ciclo y otras en exclusividad. En ellos suceden juegos de todo tipo, sobre todo grupales, en los que la organización de los mismos y las normas corren de su cuenta, sin duda ¡muy enriquecedor!
En la clase se reparten los materiales que se rotulan, tanto las libretas como las perchas personales. Empiezan los primeros dibujos de creación libre, los trabajos de papiroflexia e incluso algunas cartas a compañeros/as.
Estrenamos la libreta de lengua, con un primer texto que basamos en la historia del libro «El principio». Bajo esa visión positiva de múltiples aspectos tras una guerra, hablamos un poquito sobre cómo han estado los meses de confinamiento, cómo están ahora y/o cómo piensan o desean o que van a estar/ser en los meses venideros. Para hacer esta actividad utilizamos el espacio del jardín, que además de trasmitirnos calma y paz, nos proporciona esa libertad para «descansar» de mascarillas con la distancia de seguridad.
Os dejo una galería de imágenes de lo relatado anteriormente.
Sin más, me despido de vosotros, quedando a vuestra disposición a través del correo que os facilité.
Un abrazo,
Laura Justicia
P.D.: mañana martes no hay clase.