Hola familias,
hemos llegado a nuestro tercer y último día.
Como os decíamos en la entrada anterior, les costó mucho levantarse, tanto baile en nuestro «guaquete» (palabra que surgió varias veces, jajajaj) dejó al personal fuera de onda, con los cuerpos «relajaos, relajaos, relajaos». Así que fuimos a tomar un enérgico desayuno que nos pusiera las pilas de nuevo y nos permitiese disfrutar de nuestro último tour por Salobreña.
Pero antes había que hacer las maletas. UFFFFFFFFFFFFF que trabajo!!!!!! Ropa por todas partes, bañadores mojados, calcetines que se quedan entre las sábanas, bañadores en las duchas, pantalones que se meten solos en la maleta del vecino, gomas y felpas que se quedan en los baños, zapatillas debajo de las camas… ¡No! ese no era nuestro caso, lo tenían todo impolutamente organizado y no necesitaron ayuda para encontrar, recoger, doblar, seguir encontrando, clasificar lo sucio y lo limpio, guardar, volver a encontrar algo que estaba por ahí perdido… ¡Qué va!
Última visita a la consulta de medicina para tomar medicaciones que se cierra el botiquín, y…nos vamos a callejear.
En esta ocasión nuestro destino era la Alcazaba, por el camino paramos junto al museo, a la sombra,y otros grupos expusieron sus investigaciones, en un entorno muy entrañable y que nos hacía poder ver lo que nos contaban.
Llegó el momento de «las compras». Todos querían llevar un recuerdo a la familia. No creáis que nos llevamos ninguna comisión por esto, le sacamos la parte didáctica: llegaba la hora de hacer matemáticas, ajustar cuánto se gastaban, pagar, calcular la vuelta y comprobar que era correcta. La mujer de la tienda fue muy amable y paciente, entendió a la perfección nuestra intención y les iba guiando en las cuentas, comprobando con ellos en una calculadora. Todos eligieron lo que más les gustó y seguimos el camino.
Estamos ante la puerta de la alcazaba, es impresionante estar ante un castillo semejante. Os dejamos las fotos que nos hicimos dentro mientras veíamos la realidad de un castillo por dentro, las murallas, cómo se protegían, las torres, los diferentes espacios de una vivienda…
Callejeamos y llegamos a la famosa Bóveda, donde el grupo nos explica qué es, de qué esta hecha, su nombre y ubicación… Y ahora sí, ha llegado la hora de ir al hostal, asearnos y comer antes de subir al bus que nos traerá de vuelta a casa.
Después de la comida tuvo lugar la entrega de diplomas y menciones honoríficas. Todas ellas están más que justificadas, vuestros hijos pueden contaros el porqué de las mismas, creédnos que tenemos razones más que suficientes para todos los títulos, aunque a vosotros algunos nombres os puedan parecer muy «locos»: habitación más puntual, la más impuntual, la más graciosa, la más colaboradora, la más ordenada, la más desordenada, la más resbaladiza, más paciente, más atent@, la más pacífica y bailonga, la que siempre está preparada, la más por libre…Fue muy gracioso ver las caras cuando se los entregábamos, y los aplausos y ovaciones de los demás. Todos lo tomaron con gran sentido del humor.
Oooooh, ha llegado la hora de despedirnos del personal del hostal que tan bien nos ha tratado y que han estado muy atentos a todos y cada uno de los detalles, tanto de la estancia como de la alimentación (que no era fácil). Maletas al bus y…ADIÓS SALOBREÑA. Así acabamos algunos nuestro viaje…
Jajajaja
Llegamos puntuales a nuestra cita. Nos hubiese gustado poder hablar con cada uno de vosotros, pero no fue posible, de algunos no tuvimos ni la posibilidad de despedirnos. Esperamos que os hayan contado muchas cosas.
Por nuestra parte, deciros que ha sido un placer compartir con vuestros hijos estos tres días, esta experiencia que no olvidaran, y nosotros tampoco.
Alberto, Mati, Juanjo y Laura
P.D.: disculpad las erratas que aparecen, como nos decían en un comentario… «¿Cuándo habéis sacado el tiempo para escribir con tanto niño?» Pues eso, lo hacíamos a ratitos, mientras se dormían o antes de que se levantaran, en la comida entre plato y plato, incluso algunas fotos han sido subidas por los pasillos de vigilancia, así que disculpad lo inapropiado o incorrecto que pueda aparecer, nuestro objetivo era informaros rápido.
Muchas gracias por las crónicas tan amenas y completas del viaje. Y gracias por cuidar tan bien a nuestr@s niñ@s durante estos tres días de intensa actividad, de experiencias y emociones variadas.
Me ha encantado la crónica día a día que habeis relatado. Ha sido muy divertido y me han encantado las fotos. Lo habéis currado que no veas. Enhorabuena
Muchisimas gracias por tan completo reportaje……menudo curro!!!! Seguro estais aun reponiendoos. Un año mas fantastico
Soy Irene. Ja ja que divertido.
Yo también he llegado muy cansada, pero contenta por la experiencia durante los tres días.
Besos de parte de Irene.
Muchas gracias por el diario de viaje y por cuidarl@s y hacer de esto una experiencia inolvidable para ell@s.
GRACIAS!!!!
A todos y por todo.
Un viaje que les hace crecer y que no olvidarán nunca.
GRACIAS!!!!