LA PAZ
Sus cabellos olor a mar,
sus lágrimas de cristal.
Ella se refleja en mis pupilas negras.
Su rostro blanco,
sus ojos verdes, grandes,
de pestañas negras como el azabache.
La melodía tan dulce que toca al piano.
Esos ciervos que corren por el bosque
son su reflejo de paz.
El gato que mira por la ventana,
las pequeñas gotas
que caen del espeso manto
de nubes que tapa el cielo
y un pequeño claro de luz
aparece en el cielo,
ese claro de luz es su luz de verdad.
Esther
Bueno, bueno, bueno. Vaya poesia de Esther «Machado». Impresionante
Qué poesía mas bonita Esther.