Hola familias,
Sabemos que todo el mundo está ansioso por saber cómo ha ido el viaje. Intentamos escribir desde allí, pero no pudimos.
La razón de no hacerlo no fue que nos acostaramos a las dos de la mañana, nos levantaramos dos o tres veces en la noche (para tocar la frente de los que estaban malitos, arropar a los calurosos, quitar las gafas de los que no ven durmiendo…), nos despertaramos una hora antes de lo previsto con los más madrugadores, nos vistieramos mientras entraban en nuestra habitación para preguntar por
millonésima vez qué íbamos a hacer, qué tenían que ponerse o si podían llevar chuches en la mochila, desayunaramos de pie mientras controlábamos que se lo comieran todo, preparáramos el tentempié, el agua, los juegos, los sombreros para los que habían olvidado la gorra, el botiquín, las medicinas, la crema solar…, hiciéramos turnos en las duchas mientras controlábamos que todo el mundo se cambiara la ropa (incluídos calcetines,jaja), prepáraramos los juegos de las veladas sin que nos pillaran mientras dábamos las medicinas que necesitaban.
Nooooo, esas no han sido las razones, sino la baja señal de conexión, que ¡tiempo no nos ha faltado!
Así que ahora que tenemos mejor conexión os iremos contando qué tal fueron estos maravillosos tres días. Aunque esperamos que os hayan contado las numerosas actividades que hicimos.
Jaime, Alberto, Juanjo y Laura.