La inclusión de material de juego proveniente del entorno familiar, ha enriquecido la propuesta iniciada en torno a los coches y las casitas.
Tras mostrar en la asamblea lo que cada componente trae al aula y verbalizar con qué intención lo había seleccionado, se fue ampliando la visión del juego que tenían, derivando finalmente la propuesta en «LA CIUDAD». De esta forma se combinaban ambas propuestas iniciales y además se convertía en un juego en el que todos y todas participaban activamente en la trama.
Como podéis ver en las imágenes del pequeño vídeo que viene a continuación, las interacciones fueron mucho más fluidas y el valor de compartir estuvo muy pero que muy presente. De momento, esa fase de investigación de la que hablamos en la reunión del pasado lunes, no ha surgido de forma espontánea a través de la manifestación de sus intereses. Si bien es cierto que podría inducirla, reitero la importancia que tiene en las primeras propuestas grupales la creación del vínculo socio-emocional y relacional entre el grupo. Nos quedan muchas propuestas de juego-aprendizaje por delante y de esta forma iremos entrando en el objetivo de «aprender a aprender» poquito a poco.
Para el taller creativo, les sugiero realizar una composición pictórica grupal. En ella cada uno puede incluir libremente aquellos elementos que piensa están presentes en una ciudad. Para facilitar la intervención simultánea, el soporte es un papel continuo de gran tamaño y tan sólo acordamos unas orientaciones mínimas, para ubicar las carreteras (que aprovechamos se transparentan de nuestra alfombra) y el cielo.
Coches, camiones, aviones, helicópteros, casas, edificios, personas, carreteras, rotondas, pasos de cebra, semáforos, árboles, flores, nubes, sol … ¡imaginación al poder!
La fase de análisis y reflexión sí que ha estado en cambio muy presente en todas las sesiones, extendiéndose incluso a otras jornadas en la asamblea. La formulación de preguntas abiertas por mi parte, les ha ofrecido la posibilidad de relacionar los aprendizajes iniciales con los nuevos, intercambiar información entre iguales, plantear hipótesis, buscar soluciones creativas… Es una herramienta básica en el aprendizaje significativo y que además juega un papel fundamental en el acercamiento a la Metacognición.
Con intención de relacionar de forma interdisciplinar el mayor número de áreas posibles, trabajamos el tema de la geometría mediante la manipulación de materiales de juego, con los que debemos construir viviendas, personas o vehículos. Si os fijáis detenidamente en las imágenes, podéis observar como el ensayo-error que permite este tipo de material y su intervención abierta, ha dado rienda suelta de nuevo a la imaginación ¿a ver si alguien identifica al menos cinco elementos de los nombrados? Han establecido simetrías, paralelismos y hasta se han atrevido con el plano tridimensional (las imágenes son cortesía de Pili, que estuvo a cargo del grupo el miércoles mientras yo asistí a un formación de Neuroeducación aplicada al aula).
¡Aún hay más!
Una de las experiencias más significativas de la semana, ha tenido que ver con el hallazgo fortuito de una «lagartija» en la puerta del baño.
Tras conseguir atraparla con sumo cuidado, la introdujimos en uno de nuestros botes-lupa, para poder observarla con detenimiento.
¡Y claro, no íbamos a dejar ahí la cosa! Traje de la biblioteca del cole algunos libros de consulta que nos aportaran información acerca de este animal y tras leer algunos datos, se nos plantea el primer interrogante ¿será una lagartija o una salamandra? Decidimos entonces pedir prestado al grupo de tercero su terrario y Juanjo nos dice que no es una lagartija por su fisionomía y porque éstas suelen tener su cuerpo húmedo y corren tanto que es casi imposible atraparlas.
Tras decidir adoptarla durante unos días como mascota de la clase, investigamos qué comen para poder cuidarla en condiciones. Seguimos informándonos acerca de este animal y recurrimos a una conferencia-experto de hace ya algunos años, con la que conocemos más en profundidad las características de este animal, pero … ¿cómo puede ser que diga que las salamandras tienen cuatro dedos en sus patas delanteras si la nuestra tiene cinco en todas sus extremidades? En seguida surgieron hipótesis como «se habrá equivocado la experta» o «será otro tipo de salamandra» … hablamos un poquito de la importancia de contrastar información, volvemos a examinar nuestra mascota y a leer información (esta vez de Internet) y… ¡voilá! resulta que nuestra mascota es… UNA SALAMANQUESA.
Así que no se trata de un anfibio sino de un reptil y hay algunas características que nos ayudan a identificarla mejor, como sus ojos, su cuerpo abultado y cómo no, los cinco dedos de sus extremidades delanteras.
Un modo de activar la red atencional y por tanto la memoria es que preguntéis a vuestros peques en casa acerca de cómo tienen sus ojos, cómo los mantienen húmedos (no tienen párpados), cuánto pueden llegar a medir, qué comen, si tienen orejas o no y cómo oyen, si son ovíparas o vivíparas, dónde ponen sus huevos…
La captura de zapateros, bichos bola y pequeñas arañas, ha ocupado parte de nuestros momentos de parque, ya que teníamos que dejarle bastante comida para el fin de semana. Aunque también nos hemos informado que pueden estar sin comer hasta 15 días.
Aún así hemos tenido tiempo de jugar muchísimo juntos, de recoger semillas de don Pedros y caléndulas, y hasta de cortar un poquito de hierbabuena para llevar a casa.
Como habéis podido comprobar, el cuidado de los seres vivos que nos rodean y el respeto al Medioambiente es algo intrínseco en nuestro día a día. No podíamos quedarnos nosotros atrás, así que participamos en una actividad común a todo el colegio, a través de una sesión de «baile zumba» dirigida por Julia, Tatiana y Alberto, en la que lo pasamos en grande. Promover la actividad física regular como hábito para una vida saludable es un objetivo también presente en nuestro proyecto.
En nuestras asambleas, meriendas y taller de biblioteca hemos dado lectura a este ejemplar que ya os mostré en la reunión de grupo.
Las reflexiones individuales que cada uno/a ha ido haciendo acerca de las distintas sensaciones corporales que describe el libro, han ido enriqueciendo nuestra identificación de las distintas emociones y ha servido de ayuda para ser conscientes de qué nos pasa en determinados momentos. Parece que tras la lectura, muchos coincidían en que PARAR es algo que nos cuesta mucho y que debemos seguir entrenando. Nada mejor que una mini-sesión de Mindfulness en el exterior, tomando como ancla nuestra posición corporal, la respiración abdominal y el movimiento suave de las nubes.
Seguimos a buen ritmo explorando, conviviendo, aprendiendo y sonriendo. ¡A ver si recuerdan la canción con la que nos damos la bienvenida cada mañana!
¡Buen fin de semana!
Esther Justicia.