El pasado martes el grupo verde tuvo la oportunidad de volver a realizar un trabajo acerca de Educación Emocional, de la mano de Laura (psicóloga).  Estas sesiones especÃficas vienen a complementar todo el trabajo que ya realizamos en el aula y a reforzar algunas implementaciones, a través de dinámicas lúdicas, que permiten a los más peques verbalizar o expresar de manera autónoma sensaciones, sentimientos, emociones…
Una amplia alfabetización emocional, una identificación temprana de  las sensaciones psicofisiológicas que preceden a las emociones y un tratamiento de acompañamiento durante la gestión de las mismas, nos permitirán ir creciendo en el difÃcil reto de la regulación.
Esta semana hemos tenido además oportunidad de dar lectura a este ejemplar (aportado por Antonio) y comentarlo. Cada uno/a ha ido diciendo qué situaciones le hacen tener un «volcán dentro» y cómo hace para que ese volcán se vaya apagando. Todos y todas tenemos o hemos tenido alguna vez un volcán dentro, las emociones son involuntarias. El foco debemos ponerlo en la gestión y regulación de las mismas, de manera que consigamos que no nos hagan daño a nosotros mismos ni a las personas que nos rodean.
La próxima semana daremos comienzo al mes de noviembre y con él a un nuevo proyecto de trabajo «Los alimentos», que llevaremos a cabo junto al grupo de 4º EPO. Si tenéis un hueco durante estos dÃas sin cole, os recomiendo visitar un establecimiento de alimentación (pequeño comercio), aprovechar para echar a vuestro/a peque una fotografÃa en el mismo y que pregunten qué se vende ahÃ, de dónde provienen los alimentos que tienen a la venta… Pongamos como ejemplos: pescaderÃa, carnicerÃa, fruterÃa, hueverÃa, panaderÃa, herboristerÃa, pastelerÃa, etc.Â
Este inicio de proyecto lo compaginaremos con el que «tenemos ya entre manos», la representación teatral que realizaremos el dÃa de la fiesta de otoño, para toda la etapa de Infantil, «El labrador y el árbol».
Terminamos nuestro taller creativo de dactilopointura, enfocado a representar unos originales árboles de otoño, mediante la inclusión de los nervios que tienen las hojas. De esta forma además de poner el foco principal en la concentración y coordinación óculo-manual, estamos trabajando la «demora de la recompensa» como función ejecutiva, no obteniendo el resultado de una forma inmediata sino mediante el trabajo en varias fases para un mismo taller. Hoy en dÃa vivimos en una sociedad en la que impera el principio de la inmediatez, casi todo lo que deseamos o anhelamos lo conseguimos con prontitud. Fomentar hábitos de espera y necesidad de esfuerzo para conseguir ciertas metas no es sólo recomendable, me atreverÃa a decir imprescindible.
Seguimos con los preparativos de nuestro teatro, los ensayos ya van cogiendo forma pero son muchas las tareas a realizar para la puesta en escena. Asà que decidimos emplear buena parte de esta semana en confeccionar el cartel que anuncia nuestra actuación y también en el decorado que ambientará la representación. Quedando para la próxima ultimar nuestros disfraces.
Cartel anunciador: dentro del taller de alfabetización trabajamos la conciencia fonológica e incipientemente la fonémica, con intención de ir descubriendo cómo se escribe TEATRO y OTOÑO. Una vez realizado en grupo este trabajo y escrito por mà en la pizarra, cada uno se encarga de reproducir una letra en modo rotulación. Repasar el contorno y recortarla no fue tarea fácil pero lo consiguieron.
Decidimos pegarlas en un formato grande para que todo el mundo pueda verlo e incluir en el soporte, además de un cartel elaborado por mà en el que se muestra el tÃtulo del teatro y unas viñetas de la trama, elementos que salen en nuestra obra, como árboles, abejas, cigarras, gorriones y otros que ayudan a completar el paisaje (nubes y un gran sol).
Decorado teatro: dispuestos a comenzar con el trabajo del decorado, descubrimos que el soporte que nos hace falta para sujetarlo será utilizado también ese mismo dÃa por el grupo de sexto, para la representación de su romance. Debemos hallar una solución, asà que a las «profes» se nos ocurre la idea de elaborar un decorado que sirva para ambas representaciones y asà aprender a compartir y realizar trabajos en equipo. Tras proponerlo a ambas clases, la votación estuvo clara ¡sÃ, sÃ, sÃ! asà que el resultado de pasar una mañana entera con nuestros compañeros/as mayores ha sido éste.
Mientras un grupo se encargaba de dibujar los elementos más representativos, otro grupo nos acompañó hasta el jardÃn para recoger algunas hojas y poder realizar una taller de «grabado», que utilizaremos también para decorar el soporte.
Llegó la hora de que los mayores se marcharan a seguir con sus obligaciones en el área de francés, asà que nos dejaron a nosotros toda la parte del coloreado. Un gran ejercicio de confianza cuando se trabaja en equipo, sabiendo que nuestras destrezas manuales no pueden ser coincidentes con las suyas, debido a la gran diferencia de edad que nos separa.
TenÃamos ante nosotros una importante tarea de responsabilidad que desempeñamos tan bien, que hasta bajaron al parque a felicitarnos por el resultado ¡ojalá hubierais visto sus caras de satisfacción!
Entre tanto trabajo en relación a nuestro proyecto del teatro,  también hemos sacado el tiempo necesario para seguir practicando en el área matemática con las láminas de estimación y los problemas de cálculo global. Para realizar pequeñas «asambleas de ética» en las que reflexionar acerca de los enfados, molestias, burlas… que a veces no sabemos gestionar. Alguna que otra sesión de relajación y vuelta a la calma y hasta la visita de una cobaya, que el grupo rojo nos prestó un ratito.
En la biblioteca damos lectura a este libro, que muestra una excelente forma de acabar con un «enemigo» para siempre. Una trama que los mantuvo atentos hasta el final ya que no es el esperado, desde su visión infantil. Sin embargo supieron verlo con claridad, en el análisis posterior de la lectura, y además lo validaron como excelente opción.
Antes de llevarnos un nuevo ejemplar en préstamo para casa, Pablo y Alba se ofrecieron voluntarios para contarnos un resumen del libro que habÃan leÃdo esa semana.
En nuestra tarde cooperativa llevamos a cabo la siembra de las habas, juegos tradicionales como «reloj-reloj» y «arancha de qué color»  y la lectura de estos dos simpáticos ejemplares de miedo-risa aportados por Gael y Adriá (grupo rojo), respectivamente.
Para terminar os dejo unas fotografÃas de los momentos de patio y también de los «espectáculos improvisados» que cada viernes quieren hacer para el resto del ciclo ¡vaya artistas!
Espero que paséis unos dÃas disfrutando de la familia y el buen tiempo, nos vemos de nuevo el miércoles.
Un fuerte abrazo,
Esther Justicia.