Me gustarÃa comenzar esta entrada aludiendo a lo denostada que se encuentra, en algunos centro escolares, la educación artÃstica infantil. Socialmente está infravalorada, ya que se le otorga un carácter de entretenimiento sin detenerse en las múltiples oportunidades de aprendizaje que ofrece.
Sin entrar en cuestiones puramente teóricas o técnicas, relacionadas  tanto con el desarrollo psicoevolutivo del alumnado como con la evolución psicomotriz, conviene resaltar que en nuestro centro otorgamos una gran importancia a la educación artÃstica, desde una visión holÃstica de la misma.
En la etapa de Educación Primaria existe la figura de la «especialista en educación artÃstica» que junto con los tutores/as elabora una programación exquisita, que fomenta el pleno desarrollo de las capacidades artÃsticas del alumnado. Recomiendo la consulta del blog de artÃstica, como forma de conocer cómo se trabaja esté área en nuestro proyecto educativo. En la etapa de Educación Infantil, las distintas programaciones de aula recogen actividades que abordan diferentes contenidos de manera experiencial.
Dicho todo esto, en el grupo verde nos iniciamos en los «TALLERES CREATIVOS» a través del «AUTORRETRATO».
La primera parte del taller ha consistido en realizar un dibujo que plasmase nuestro rostro, utilizando para ello tres materiales distintos. El lápiz de grafito, con el que elaboramos nuestro boceto; las acuarelas con las que damos color (permitiéndonos realizar mezclas para conseguir colores más realistas) y el rotulador para resaltar el trazo, repasando el boceto inicial.
Desarrollar la motricidad fina, practicar la coordinación visomotriz, progresar en el conocimiento del esquema corporal o conocer diferentes herramientas de carácter plástico, estarÃan dentro de los contenidos trabajados, entre otros muchos.
El análisis de estos dibujos nos aporta una visión de la evolución y las diferencias que presenta el grafismo infantil a estas edades. Una vez superada la fase del garabateo (garabateo sin control, garabateo controlado y garabateo con nombre) nos adentramos en la fase preesquemática, en la que aparecen figuras reconocibles para un adulto y se realiza con una intención clara de realismo. Algunos autores la denominan «realismo fallido» ya que están presentes las desproporciones o incorrecciones en la orientación de determinados elementos.
La segunda parte, la llevaremos a cabo mañana. Utilizaremos el concepto de autorretrato en relación al desarrollo socioemocional y en valores. Mejorar el conocimiento que cada uno posee de sà mismo,  contribuye a la  creación de una imagen positiva y ajustada a la realidad. Mediante el lenguaje oral nos describiremos ante nuestros compañeros/as, intentando reflejar cualidades fÃsicas y personales. Como veis se trata de una actividad enfocada en el autoconocimiento y en cómo nos mostramos ante los demás.
Recomiendo que no anticipéis nada a vuestros peques, con objeto de mantener la espontaneidad y objetividad de sus verbalizaciones.
¡Seguimos inmersos en la aventura de aprender!
Un abrazo,
Esther Justicia.