Buenas noches familias, como sabéis, ayer tuvo lugar nuestra salida trimestral (que en esta ocasión hemos compartido con el resto del ciclo).
Normalmente solemos relacionar una de nuestras salidas del curso con el área artÃstica y cultural. El año pasado tuvimos oportunidad de visitar el centro José Guerrero y éste hemos escogido el Museo Casa de los Tiros de Granada.  Nos parecÃa una buena forma de acercarse a la historia y cultura de nuestra ciudad, a través de las distintas obras que componen el fondo del museo: litografÃas, pinturas, fotografÃas, planos, dibujos, artesanÃa y diversos archivos bibliográficos relacionados con Granada.
Al llegar al sitio en cuestión nos recibieron Lourdes y Mario, que adaptaron de forma extraordinaria sus explicaciones a las distintas edades que tenÃan nuestros peques.
Nuestra visita estuvo a cargo de Mario, que nos fue mostrando cada una de las doce salas que componen el museo, deteniéndose en determinadas obras en las que, mediante la formulación de preguntas, fuimos analizando los elementos que las componÃan, su significado, su historia, su tÃtulo, su técnica, etc.
Como punto de partida nos reunimos en la Cuadra Dorada, un espectacular espacio cuyo techo artesonado era digno de deleite. Momento que aprovechamos para contextualizar la ubicación del museo dentro del barrio del Realejo, mediante la explicación de los tres barrios principales que componÃan la ciudad de Granada en aquella época, relacionados con las religiones que convivÃan por aquel entonces.
Tras algunas preguntas anecdóticas como «¿entonces el techo es de la época de los Reyes Católicos? o «¿porqué han pintado en la pared sólo la mitad de un cuadro?» y las consiguientes explicaciones que recibimos, nos dispusimos a pasear por el resto del museo.
Es muy difÃcil relataros todo cuanto nos explicaron y más aún todo lo que preguntaron, dedujeron, conocieron y descubrieron. Os recomiendo visitarlo en familia con vuestros peques como guÃas, os vais a sorprender de la cantidad de datos y detalles que quedaron en sus «cabecitas», cada uno en función de sus intereses o curiosidades, claro está.
A grandes rasgos tuvimos oportunidad de conocer:
- Cómo era la ciudad de Granada en una época en la que aún el actual Camino de Ronda no existÃa como tal. La vestimenta de aquella época, las costumbres, etc.
- Diversos planos de la ciudad realizados sin el empleo de elementos técnicos como los satélites utilizados hoy en dÃa y que nos aportan una visión panorámica (a vista de pájaro).
- Tradiciones como hacerse una foto en una sala de la Alhambra ataviado con el tÃpico traje musulmán, como atracción turÃstica.
- La cerámica granadina, sus colores, sus elementos caracterÃsticos y la fábrica más tradicional que aún se conserva en el AlbaicÃn (Fajalauza).
- El cante jondo y la raza gitana, con Chorroejumo al frente (gitano ilustre de Granada caracterÃstico por su vestimenta y sus grandes patillas, que aunque se le atribuye el oficio de bandolero, en realidad se dedicaba a hacer de guÃa a los visitantes de la Alhambra).
- Cómo los cuadros eran fiel reflejo de los acontecimientos importantes en las familias, sobre todo las adineradas. El cuadro de la «mujer del vestido verde» nos descubre una curiosa historia relacionada con la costumbre de guardar «luto» tras el fallecimiento de un ser querido.
- Diversa cartelerÃa relacionada con la fiesta del Corpus y la maqueta original de la Tarasca, que a todos causó gran impresión. Bueno, y lo de las vejigas de vaca que pensaban que eran globos… ni os cuento. Mezcla de la religión, la historia, lo pagano y la leyenda, necesarias todas para dar explicación a costumbres tan arraigadas como ésta.
Para finalizar nuestra visita, tuvimos oportunidad de plasmar aquellos elementos que nos habÃan llamado más la atención o nos habÃan gustado más, a través de pequeños dibujos sobre un plano ciego del barrio del Realejo.
Mientras esperamos que el bus nos recoja, tomamos unas galletas en el patio interior, de estilo musulmán, en el que no podÃa faltar la caracterÃstica fuente en medio.
Tras esta crónica, no me queda más que felicitarlos por el buen comportamiento que mantuvieron durante toda la visita y el interés mostrado por todo lo que les iba contando Mario. Trasladar también, porqué no, la satisfacción que dicen sentir (desde el enclave visitado) cada vez que nuestro centro va de visita por considerar que el alumnado va muy «preparado» es «muy sensible» ante el arte y la excelente educación que demuestran. Creo que formáis parte inseparable e importante de ello, asà que ¡felicidades familias!.
P.D: Seguimos de lleno con el continente africano, que dada su enorme extensión (el segundo más grande y más poblado) tiene mucho para descubrir y aprender.
Un abrazo,
Esther Justicia.