¡Buenos días familias!
Hoy ha amanecido el día lluvioso y fresquito ¡por fin parece que ha llegado el otoño! Algo que ansiábamos que ocurriese, debido a las altas temperaturas que aún hacía y la sequía que prevalece en nuestros campos.
A lo largo de esta peculiar semana, en la que hemos tenido una festividad en medio, hemos seguido con nuestra propuesta de juego-aprendizaje «los castillos». Ha sido la tercera semana dedicada a ello y en las últimas sesiones de juego el interés por la misma, como es normal, ha ido decayendo un poquito.
La recreación de distintos escenarios de juego, la caracterización propia de la época, la selección de material, la invención de tramas, el reparto de roles, la resolución de conflictos, la investigación y sobre todo el disfrute, nos han acompañado durante todo este tiempo.
Tal y como os hemos ido informando, cada vez que os hablamos del Método de Propuestas, la duración de las mismas depende del interés y motivación del alumnado hacia ella. En esta ocasión el interés ha ido creciendo de manera progresiva, con la inclusión de elementos novedosos en clase. Hacer un castillo con tan sólo tres cajas de cartón, ha sido algo realmente mágico. Desde la visión de adulto, en la que me incluyo, dar forma a esas cajas incluyendo almenas, elementos decorativos, dando color … hubiese aportado una mayor vistosidad al juego, quedando en nuestro imaginario algo similar a lo que muestra la imagen. Sin embargo desde el primer momento tuvieron muy claro que no querían hacer nada de eso, mover las cajas a su antojo dependiendo de la funcionalidad que querían otorgarles e imaginar que eran tal o cual cosa les ha parecido muchísimo más apropiado y enriquecedor. Si dejamos a un lado las imágenes estereotipadas y más representativas ¿porqué no vamos a poder fabricar nuestro propio castillo único y singular?
Escuchar sus propuestas, identificar sus intereses y respetar sus decisiones, forma parte del acompañamiento que debemos hacer en su crecimiento personal y grupal. Servir de guía y no dirigir en exceso es un equilibrio difícil de lograr, pero que debemos entrenar para que realmente sus aprendizajes sean significativos y potenciemos las capacidades que poseen.
Damos por finalizada por tanto esta propuesta, aunque sí que seguiremos dando lectura a los ejemplares que tenemos en clase, relacionados con ella, ya que la curiosidad por conocer más cosas sobre castillos sigue viva en el grupo.
«Árboles de otoño» Para nuestro taller creativo nos basamos en la temática del otoño. Decidimos reproducir un árbol prestando especial atención al colorido propio de la estación y a la proporcionalidad existente entre los diferentes elementos que lo componen. Para ello comenzamos por el tronco y las ramas, para lo que utilizamos las temperas sólidas. Después incluimos las hojas con témpera líquida y la ayuda de nuestros dedos. De esta forma nos ajustamos más o menos a cierta relación entre tamaños, que a partir de ahora intentaremos plasmar en nuestras producciones plásticas. La segunda parte del taller consistió en simular los nervios de las hojas con un rotulador de punta fina, un gran ejercicio de motricidad y concentración que a más de uno le costó un poquito.
Otro de los talleres creativos ha sido confeccionar un bloc con dibujos para regalar a nuestro compañero Hermes, que esta semana ha cumplido cinco años y que nos invitó a un delicioso bizcocho.
Durante estos días he aprovechado para presentarles lo que será el primer gran proyecto del grupo verde, haremos una «Representación teatral para la fiesta de otoño»
La obra escogida es la que representa la imagen. Se trata de una antigua leyenda africana que ha sido adaptada para poder llevarla a escena y cuyo guión hemos conseguido a través del Canal Educa.
De momento han conocido la historia, que les he leído en un par de ocasiones y hemos realizado un casting para elegir quién o quienes representarán los distintos personajes. El guión va a ser modificado un poco, con objeto de añadir algunas frases más a ciertos personajes.
Este proyecto nos tendrá ocupados hasta el día de la representación, ya que nos encargaremos no solo de aprendernos la historia y realizar mil ensayos para que todo salga bien, sino de confeccionar nuestros disfraces y fabricar el decorado.
Nuestras tardes cooperativas y todo lo que vivimos en ellas, sigue siendo una de las actividades semanales más ansiada por todos. Compartir en ciclo vivencias y aprendizajes no tienen parangón. En esta ocasión aprovechamos el momento de asamblea para presentar unas láminas alusivas a las normas inherentes al comedor, con objeto de seguir mejorando el ambiente durante ese momento de la jornada.
Aunque en nuestra programación estaba previsto el adecentamiento del parque y su limpieza, las altas temperaturas nos llevaron a modificar la misma y trasladarnos hasta el jardín. Allí realizamos un recorrido, intentando identificar algunos árboles que nos dieran frutos de otoño. Descubrimos el caqui, el almendro, el peral o el almez. También las campanillas y la gran fuente rodeada de laurel, fueron algunos de nuestros descubrimientos. Nada como probar los almencinos que ya estaban maduros.
Por último descubrir una variedad, que desgraciadamente no es muy común, el níspero de invierno. Se recolecta en otoño pero su fruto no puede comerse fresco, debe dejarse madurar hasta bien entrado el invierno y cuando parece que está «pudriéndose» se liberan los azúcares que lo hacen comestible. Su sabor recuerda a manzana asada o incluso a compota de membrillo.
Cerrar con una rica merienda compuesta por yogur y bizcocho, caseros, es sin duda una buena forma de despedirnos del cole hasta la próxima semana.
Adelantaros que el lunes disfrutaremos de otra sesión de los talleres que este curso nos ofrece el departamento de orientación del centro y que el martes tendrá lugar nuestra primera salida a la vega ¡estamos entusiasmados!
¡Buen fin de semana!
Esther Justicia.