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¡HA LLEGADO EL OTOÑO A LOS ÁRBOLES DE NUESTRO COLEGIO!

Buenas tardes familias,

Esta mañana hemos comenzado la semana con una asamblea en la que la temática principal vuelve a ser el otoño. Daniela nos ha traído a clase algunas frutas típicas de la estación (chirimoya, higos y granadas) y eso ha dado lugar a seguir hablando sobre el tema.

Esta temática no es fácil de trasladar al juego simbólico, de manera que acordamos que nuestras interacciones con los objetos de clase tendrán temática libre y de forma paralela iremos avanzando en el conocimiento del otoño, a través de la investigación.

Utilizamos el ordenador de clase para buscar cuáles son los frutos/frutas característicos de la estación actual y comprobamos que algunos no los conocemos o reconocemos. Les propongo por tanto, realizar una «investigación in situ» aprovechando que nuestro jardín y parque poseen una gran variedad de árboles frutales.

Para bajar al jardín tenemos un cometido, localizar e identificar árboles o arbustos, que den frutos de otoño (previamente trabajados en clase). Antes de llegar ya nos encontramos a nuestro paso el primero, la parra, que identifica rápidamente Diego. Nos dice que su abuelo tiene una y que al ver las hojas se ha dado cuenta de lo que era. Nos cuenta también que esos frutos que se han secado se llaman pasas. Y como no podía ser de otra forma, los probamos.

Una vez en el jardín, no tardamos más que un par de minutos en localizar el membrillo. Hablamos acerca de sus hojas y la diferencia (tamaño, color y forma) que existe entre éstas y las de la parra. También de su fruto y de cuándo se podrá recolectar. Planteamos la hipótesis de que la «pelusilla» que tiene recubriendo su piel es para que no resulte apetitoso para los animalillos y así no se lo coman ¿será cierto?

El siguiente en hacer acto de presencia ha sido el caqui. Éste nos ha costado algo más, ya que sus frutos estaban muy altos y hemos tenido que observar con detenimiento durante algún tiempo, hasta localizarlo.

Los frutos ya maduros estaban picoteados por los pájaros o muy altos, así que no hemos podido coger ninguno para probarlo. Bajaremos en los próximos días, con una herramienta (recoge fruta) que nos permite alcanzarlos ¡son como chuches! dicen algunos/as.

El níspero de invierno no era conocido por nadie del grupo ¡es normal! Se trata de una fruta poco utilizada en la gastronomía actual. Al parecer no es muy agradable al paladar cuando está en su punto óptimo de maduración. Sin embargo una vez iniciado el proceso de putrefacción parece que era un manjar entre los paladares más selectos.

El almendro y el nogal, han sido los siguientes. Aunque sus frutos son ampliamente conocidos, no lo son tanto los árboles de los que salen ni en la forma en que se presentan. La cáscara externa que los envuelve no solemos verla en las fruterías, así que el reconocimiento ha tenido que ser un poco guiado por mi parte.

Uno de los grandes desconocidos de nuestro colegio es el almez o almencino. Uno de los dos grandes árboles que nos proporcionan sombra en nuestro parque. Posee un fruto pequeño, muy poco carnoso y con un gran hueso en su interior. Aún están muy verdes pero cuando maduren serán nuestras «chuches saludables» ya que poseen un delicioso sabor dulce.

El granado sin embargo no nos ha costado apenas encontrarlo, ya que diariamente solemos probar su fruto (en esta época). El que hay dentro de la zona de bambú es más frecuentado, ya que en ocasiones el fruto maduro cae y aprovechamos para degustarlo. El que hay tras el rocódromo es más pequeño y da menos frutos, pero permite una mejor observación del árbol al no entremezclarse con ningún otro ejemplar.

De este sí que nos hemos llevado algunos frutos y los hemos probado tanto en el tiempo de parque como esta tarde en la merienda, guardando algunos para mañana en la asamblea.

Por último hemos visitado nuestro pino, que aunque no da un fruto comestible como tal (los piñones), sí que nos proporciona un montón de piñas con las que poder hacer composiciones otoñales y que también utilizamos como material de juego no estructurado, que potencia la creatividad e imaginación.

He de decir, que además de localizar todos estos frutos otoñales, hemos realizado dos grandes descubrimientos. Durante nuestro paseo por el jardín, nos hemos topado con una gran tela de araña perfectamente tejida, en la que hemos podido observar su estructura y sus hileras. Durante nuestro paseo por el parque nos hemos encontrado con una mariposa muerta o que se está haciendo la muerta, según algunos/as que hemos metido en un bote de observación para aprender más cosas sobre sus alas, sus patas y su fisionomía en general.

Una vez de vuelta en clase, y tras el correspondiente tiempo de juego simbólico, hemos realizado una representación gráfica de lo vivido en nuestra investigación de la mañana.

Las consignas en esta ocasión han sido las siguientes:

  • Dibujar con lápiz de grafito, algunos de los árboles que hemos descubierto. Intentando que se diferencien por sus hojas o sus frutos.
  • Repasar los trazos con rotulador, eligiendo los colores que más se acerquen a la realidad.
  • Colorear, utilizando lápices de colores.

Si habéis tenido oportunidad de visitar nuestro tablón expositor, habréis reparado en que las producciones resultantes incluyen árboles con frutos de diferentes colores, y aunque puedan parecer algo sencillas, no lo es el hecho de seguir varias instrucciones (memoria de trabajo) esforzándose en obtener un resultado bastante figurativo (que se puede identificar).

Cerramos el día con una sesión de inglés y muchas ganas de volver mañana, para seguir disfrutando, conviviendo y aprendiendo.

Aprovecho para recordaros que Bárbara os irá ofreciendo información de manera periódica a través del blog de idiomas, así que os animo a visitarlo de vez en cuando. Y no olvidéis que la semana próxima serán las reuniones específicas de las áreas de inglés, educación física y música.

¡Hasta mañana!

Esther Justicia.