Archivo de la etiqueta: El cultivo del espárrago

¡INAUGURAMOS NUESTRAS SALIDAS A LA VEGA!

Hoy ha sido un día muy especial, ya que hemos inaugurado nuestras salidas mensuales a la vega.

Antes de bajar al jardín, para reunirnos con el resto de grupos del ciclo, hablamos en nuestra asamblea acerca de la normativa inherente a esta actividad.

Entre todos/as recordamos algunas de las cuestiones más importantes que debemos recordar y ejecutar: ir en fila, estar atentos/as a los posibles peligros, seguir las indicaciones de los adultos que nos acompañan, disfrutar del paisaje, permanecer quietos junto a la acequia ante el aviso de ¡coche! y no coger basuras del suelo.

En esta ocasión el trayecto ha sido algo corto, ya que el objetivo era el reconocimiento del terreno, el recordatorio de las normas inherentes a la salida fuera del centro y por supuesto el acogimiento al grupo naranja (al igual que al alumnado de nueva incorporación), ya que ha sido su primera experiencia en la vega.

Una de las novedades con respecto al curso pasado es que los verdes encabezamos «el paseíllo», para dar ejemplo de comportamiento y para detectar posibles obstáculos en el camino, ante los cuales haremos de «barrera protectora», para que el resto de compañeros y compañeras puedan transitar con seguridad.

¡Les he encantado tener esa responsabilidad!

Aunque el trayecto no ha sido muy extenso, hemos tenido oportunidad de visitar nuestro entorno cercano y disfrutar así del privilegiado enclave de nuestro centro, en plena vega granadina.

Nos hemos detenido a observar cómo las plantas de esparragueras están ya empezando a coger ese color tan característico de la estación en la que nos encontramos, que en breve nos dejará una estampa preciosa. Hablamos un poquito  acerca de la planta y cómo a finales de otoño se poda para que vuelvan a salir sus brotes,  los espárragos.

También observamos a lo lejos una plantación de maíz. En próximas salidas podremos comprobar «in situ» si está recolectado o no, ya que dependiendo de si es para consumo humano o forraje, ésta se lleva a cabo en una época u otra.

Llegar hasta el «árbol del duende de los deseos» ha sido lo mejor. No hemos podido tocar a su puerta porque la acequia iba llena de agua, pero hemos quedado en que lo avisaremos cada vez que haya un cumpleaños en la clase y así poder pedirle un deseo.

Por la tarde hacemos la representación gráfica de esta experiencia. Para ello trabajamos la «técnica del resumen», estableciendo una comparativa entre lo que escribiríamos o contaríamos verbalmente y lo que podemos plasmar en nuestros dibujos para que «hablen por sí solos».  Aumentamos la constancia en la tarea y el grado de dificultad de la misma incluyendo (sin copia) el nombre y primer apellido, la fecha (con copia), respetando los espacios entre palabras (valiéndonos para ello de nuestros dedos a modo de instrumento de medida) y planificando qué queremos incluir en nuestro dibujo para asegurarnos que todo nos quepa en el papel. Dibujar utilizando el lápiz de grafito y después repasar esas líneas con rotuladores implica que la precisión sea mayor a la hora de realizar los trazos y lleva consigo una práctica de motricidad fina, que no nos ha permitido finalizar la tarea en tan sólo una sesión. El ritmo de trabajo también es algo que iremos aumentando poco a poco, todavía estamos comenzando el primer trimestre.

En la próxima entrada os contaré qué tal van nuestros ensayos para el teatro, que la verdad nos tienen bastante ocupados buena parte de la mañana.

¡Hasta pronto!

Esther Justicia.