Buenas de nuevo familias,
Iniciamos semana con una asamblea en la que la nueva estación no deja de estar presente.
Elena aporta al aula algunas frutas y frutos de otoño (membrillos, nueces, avellanas y bellotas), que nos sirven para seguir conociendo un poquito más acerca de la estación. Por otro lado Río nos muestra un taller artístico, realizado en casa, con tintes otoñales y nos narra todos los elementos que ha incluido y también lo que representa.
Dado que somos los mayores de la etapa, nuestras asambleas se van volviendo algo más complejas y extensas, ya que aprovechamos para tratar temáticas que requieren un mayor análisis y tiempo de dedicación. Hoy ha tocado el turno de reflexionar acerca de lo que es un juguete y lo que es un juego. Desde una visión adulta es fácil entender que el primero es un objeto o instrumento para poder desarrollar la acción de jugar y el segundo se refiere específicamente a una actividad social en la que a través de la interacción con los iguales, se construyen infinidad de aprendizajes mientras se divierten. Sin embargo los verdecitos aún no poseen esa capacidad de reflexión intrínseca, así que debemos fomentarla de manera extrínseca, mediante la formulación de interrogantes que les inviten al análisis de situaciones.
Nuestros verdecitos siguen eligiendo juguetes a la hora de votar propuestas de juego, así que hoy nos hemos detenido en este hecho y hemos ido nombrando algunos de los materiales de juego simbólico que tenemos en el aula, pensando diferentes juegos que podríamos llevar a cabo con ellos.
Han pensando que jugar a vender los frutos de otoño que tenemos en clase podría ser una buena propuesta de juego, así que la hemos titulado «La frutería». Hablamos un poquito acerca de los diferentes comercios relacionados con la alimentación, lo que se vende en cada uno de ellos y cómo podríamos recrearlos en nuestra clase. También reflexionamos sobre qué personajes deberían aparecer en ese juego, cómo debería ser el escenario de juego y, cómo no, qué materiales vamos a necesitar.
Tras todo este análisis y planificación previa, nos ponemos manos a la obra y montamos una sencilla frutería, que nos ha dado mucho juego ¡nunca mejor dicho!
Realizamos una selección de material, una posterior clasificación de los mismos. Movemos mobiliario, buscamos bolsos, bajamos a la cocina a por bandejas, nos repartimos los roles y… ¡A JUGAR!
La sesión de hoy nos ha permitido un desarrollo mucho más enriquecedor de lo que significa el juego simbólico a estas edades. Ya que pese a ser un tipo de juego que suele iniciarse alrededor de los dos años, no adquiere la connotación de social hasta la edad de los 4-5 años. Este tipo de juego fomenta la comunicación, experimentación, abstracción, capacidad de simbolizar, etc. La negociación, autoregulación y la resolución de tareas, son otras de las competencias que se trabajan mientras se juega. El juego además de ser un fin en sí mismo, se convierte en uno de los vehículos de aprendizaje más significativo en las aulas.
Os dejo una sencilla lectura en relación a la temática de hoy, enfocada para familias, por si queréis aplicarlo en casa.
https://www.serpadres.es/educacion/47738.html
Si analizáis las fotografías que os he dejado de la sesión de hoy y las comentáis con vuestros hijos/as, comprobaréis la gran cantidad de contenidos trabajados de las distintas áreas de aprendizaje. Una forma lúdica, integradora, significativa y globalizada de seguir construyendo aprendizaje.
Entre otras muchas cosas hemos puesto en práctica diversas operaciones aritméticas de suma y resta, derivadas del acto de compra-venta; algunos han trabajado la fase de simbolización mediante el uso de una libreta para ir realizando «la cuenta»; los números ordinales también han formado parte de nuestra experiencia hoy; la clasificación de material a la hora de distribuir nuestras frutas y frutos de otoño nos ha permitido un contacto directo con la «teoría de conjuntos» ¿recordáis el famoso diagrama de Venn?. Y esto es solo una pequeña muestra en relación directa con el área de lógica-matemática, de todo lo que se pone «en juego» en una sesión de juego. Pudiendo extrapolarlo al resto de áreas.
Recordad que … ¡Jugar va mucho más allá del mero entretenimiento!
Hasta mañana,
Esther Justicia.