Los cuentos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de nuestros rojitos. Más allá de ser simples historias, se trata de herramientas valiosas que estimulan la imaginación, fomentan el lenguaje, desarrollan la comprensión lectora y transmiten importantes valores. Son una herramienta muy importante que utilizamos en diferentes momentos del día, creando momentos de relajación y abriendo sus mentes cada día en la asamblea o a lo largo de la tarde.
Siempre me ha gustado contar cuentos, sentarnos en círculo, elegir juntos el cuento, leerlo y ver cómo se les ilumina la cara, mostrarles los dibujos, gestualizarlo, repetirlo una y otra vez, dejar que lo cuentos ellos, cambiar el final…No hay una manera exacta de contar cuentos, todos nacen del deseo de los peques.
Los niños comienzan a formarse antes de aprender a leer. La primera introducción de los niños en la literatura escrita es a través de la literatura oral y de las canciones de cuna. Son los padres o los abuelos los que leen en primera instancia, y después, somos los profes, en el cole quienes les introducimos definitivamente tomando contacto directo con los libros objeto, constituyendo estos un juguete más. Más adelante se incorporan comenzando su proceso de alfabetización, donde las letras, y las palabras cobrarán significado.
Aquí os dejo un decálogo de la importancia de contar cuentos a nuestros niños y niñas. Es un momento muy especial que no deberíais dejar pasar, a estas edades la imaginación es fundamental y es muy bonito poder compartirla con ellos.
Razones para leer un cuento a los niños
1. Los cuentos ayudan al niño a resolver sus conflictos afectivos y descargar sus angustias. Cada final feliz le da consuelo, esperanza y confianza.
2. Los cuentos aportan experiencias variadas que aumentan su conocimiento de la realidad y van enriqueciendo su forma de pensar y conformando sus conductas.
3. Los cuentos ahuyentan pesadillas y temores nocturnos. El niño adquiere seguridad en sí mismo cuando comprueba que el protagonista ha sido capaz de vencer al lobo o a la bruja.
4. “Había una vez…”. Los cuentos tradicionales tienen una gran fuerza evocadora. Tienen el poder de introducir al niño en un mundo diferente.
5. Los padres que cuentan cuentos a sus hijos afianzan los lazos afectivos con ellos: el niño es consciente de que sus padres están ahí para dialogar, compartir sus fantasías, aclararle sus dudas…
6. El cuento estimula el lenguaje del niño y lo pone en contacto con la lengua literaria, más cuidada que el lenguaje cotidiano. El cuento aumenta su capacidad de comprensión y expresión.
7. Los libros con imágenes, viñetas o pictogramas provocan en el niño el deseo de comenzar a leer.
8. La narración de los cuentos fomenta su actitud de escucha y su memoria.
9. Los cuentos populares que tratan temas y costumbres de nuestra sociedad ayudan al niño a conocer las tradiciones ancestrales.
10. Al hilo de nuestras narraciones, el niño puede inventar sus propias versiones, según su fantasía. De esta forma, también fomentamos su creatividad.
Gracias a todas las familias que contribuyen semanalmente con cuentos de las bibliotecas de casa. Los comentarios y reflexiones posteriores son dignos de oír.
S i l v i a.