Mañana celebraremos nuestra fiesta de otoño y como andaremos muy atareados/as, os dejo hoy por aquí aquellas experiencias más significativas que hemos realizado estos días, en relación a ella.
Escribimos una carta para invitar al Sr. Otoño a que venga a nuestra fiesta.
En este taller alfabético aprovechamos para presentar lo que sería el formato de escritura de una carta. Siendo éste bastante distinto a otros formatos conocidos, como por ejemplo los cuentos o los listados, que solemos hacer con las recetas de cocina o las cosas necesarias para ir de salida.
Un aprendizaje importante ha sido conocer su funcionalidad, ya que actualmente no es habitual comunicarnos a través de cartas sino a través de medios tecnológicos. Les ofrezco varias fórmulas de cortesía, que pueden ser utilizadas para iniciar este tipo de escritos y elegimos la que consideramos más adecuada a la situación. Ponemos en práctica la direccionalidad de la escritura, aprendiendo que al terminar una línea debemos comenzar de nuevo por el margen izquierdo del papel «sin que chorreen las letras para abajo», ja, ja, ja. Y también descubrimos que en este tipo de texto escrito el nombre se incluye abajo, a modo de «firma».
El texto se ha realizado íntegramente (a excepción de la fecha) con escritura autónoma, mediante la transcripción de las palabras que yo les iba indicando. Cada miembro del grupo ha transcrito según su evolución en este área y por supuesto se ha respetado el ritmo individual de cada uno, favoreciendo así el desarrollo de esta competencia lingüística. Los avances desde el inicio del curso están siendo notorios, en la mayoría de los casos, y cabe resaltar que poco a poco van perdiendo ese «miedo a equivocarse» que frena el aprendizaje.
Una vez tuvimos todas las cartas, hablamos de cómo hacerla llegar al Sr. Otoño, de la necesidad de incluir la dirección (tanto nuestra como del destinatario) para que la carta llegue a su destino y también de pegar un sello. Ayer, nos reunimos con el resto del ciclo y metimos todas las cartas en un sobre gigante. Luego los súper-ayudantes de cada grupo bajaron hasta el despacho de Carmen y le pidieron que las llevara hasta un buzón. ¡Esperemos que las haya recibido!
Confección del decorado para la obra de teatro.
Hace unos días llevamos a cabo un taller artístico, en el que elaboramos algunos elementos que pensamos podríamos incluir en el decorado de nuestra obra de teatro. Entre todos, de forma colaborativa, hicimos una nube, un sol y un árbol, todos de gran tamaño, como elementos representativos de la historia. Como os conté en una entrada anterior, mañana el grupo de 6ºEPO también lleva a cabo una representación («romances») y desde hace algunos cursos realizamos una actividad conjunta inter-etapas, en la que los dos grupos participamos construyendo un decorado que nos sirva a ambas clases. «Los mayores» han diseñado un par de escenas que evocan la historia que narran los dos romances que representarán y nos han pedido colaboración para colorear algunos dibujos. Permitir que sus compañeros/as «pequeños» participen en el resultado de un trabajo que cuidan con esmero, supone un gran ejercicio de generosidad.
¿Cuántas galletas necesitamos hacer para invitar a nuestras familias en la fiesta de otoño?
Resolvemos este reto en el taller de lógica-matemática. Al principio lanzaron hipótesis, cercanas al número de niños y niñas de la clase, sumando algunas más por aproximación. Después las hipótesis derivaron en cantidades muy altas, tan solo intuyendo que debían ser muchas. Finalmente acordamos realizar una para cada niño/a de la clase, otra para cada mamá y otra para cada papá. Las representamos a través de palitos de madera de colores, otorgando un color distinto a cada grupo, para poder diferenciarlo. De manera que nos salieron tres grupos de doce galletas cada uno.
¿No nos falta alguien por invitar? Ah, sí ¡el señor Otoño, la señora Otoño y Esther! Incluimos otros tres palitos y los «juntamos» realizando la adición correspondiente a una suma (solo que de forma manipulativa) y pudimos averiguar que necesitábamos hacer 39.
Descubrimos cómo se escribe el número treinta y nueve, de varias formas, a través de la recta numérica y también descomponiendo el mismo en 30 y 9. Nos familiarizamos con el conteo de 10 en 10, que en breve nos servirá para realizar sumas manipulativas de números «grandes» y también practicamos las «casitas de las decenas», incluyendo los números en cada una de ellas, primero en grupo y después individualmente.
Hoy hemos dedicado gran parte de la mañana a elaborar una sencilla pero deliciosa receta, que año tras año hace las delicias de los más pequeños, «Galletas de coco». Con su puesta en marcha hemos tenido oportunidad de seguir despertando el desarrollo de nuestras funciones ejecutivas principales:
- La inhibición ha estado muy presente, dado que la tentación de chuparse los dedos mientras estamos cocinando algo dulce, es casi irresistible ¡han aguantado todo el tiempo! Esperar para realizar el siguiente paso de la receta a que el resto haya concluido también requiere alta dosis de inhibición y os tengo que decir que ¡hemos conseguido hacerlo!
- La demora de la recompensa también nos ha costado un poquito, ya que debido a las «dolencias de barriga» de los últimos días, hemos decidido guardarlas para mañana y no las hemos probado.
- La memoria operativa o memoria de trabajo, ha estado en pleno funcionamiento, debiendo recordar las consignas verbales ofrecidas por mí, en cuanto a los pasos que debíamos seguir en la elaboración y su orden correcto ¡los han seguido a pies juntillas!
Como veis, cocinar es mucho más que elaborar una receta para degustarla después. Es una actividad que integra de forma globalizada varias áreas de conocimiento.
Escribimos los ingredientes de la receta, mediante copia. Continuamos familiarizándonos con distintos textos escritos y la funcionalidad que cada uno de ellos tiene. Aprovechando la realización de la receta esta mañana, llevamos a cabo un taller alfabético en el que debemos escribir los ingredientes utilizados. Entre todos vamos descubriendo en la pizarra cómo se escribe cada uno de ellos, respetando el orden en el que los hemos ido utilizando. Una vez que tenemos todas las palabras han tenido que copiarlas en su papel. Esto requiere un enorme trabajo atencional ya que deben «discriminar» qué palabra están copiando, seguir un orden, volver a localizar «por dónde iban» tras escribir cada letra, mantener cierta limpieza en su trabajo y ajustar el tamaño de la letra para que quepa en el espacio que tienen ¡NO ES TAREA FÁCIL!
No podíamos despedir esta semana sin volver a llevar a casa ejemplares en préstamo de nuestra biblioteca. Esta actividad de fomento de la lectura les está encantando y cada día son varios los que se ofrecen voluntarios para contar a los demás un pequeño resumen de su libro semanal. Hoy han sido Charly y Elena los que nos han deleitado con sus narraciones.
Entre tantos preparativos para la fiesta de mañana, deciros que también hemos dedicado tiempo diario al juego, tanto en clase como en el patio, no llevando a cabo ninguna propuesta en particular sino dejando a libre elección del alumnado, aquello con lo que interactuar. El lunes comenzaremos el nuevo proyecto de trabajo, así que podéis aportar cualquier material que se os ocurra que pueda estar relacionado con los alimentos (comida de juguete, máquinas registradoras, delantales, cajas para guardar frutas/verduras, manteles, cartas de restaurantes, libretas para apuntar la cuenta o las comandas…) ya que suelen salir los juegos de «las tiendas» y «el restaurante».
Por último comentaros, que el martes por la tarde invitamos al grupo naranjita a nuestra clase y les propuse que eligiesen qué hacer. Tenían claro que querían «enseñarles cosas a los más pequeños», así que tras elegir la pareja de «trabajo», cada verdecito fue eligiendo qué juego quería enseñar y nos pusimos a ello. Disfrutamos mucho tanto en el tiempo de taller como en la merienda, así que les invitaremos en más ocasiones.
¡Mañana será el gran día! Además de celebrar nuestra entrañable Fiesta de otoño, tendrá lugar el estreno de nuestra representación teatral: «El árbol triste». El lunes próximo dedicaré la entrada específicamente a este proyecto de aula, que nos ha tenido ocupados durante varias semanas. Como adelanto deciros que en el ensayo general del martes pudimos acordar algunos aspectos de mejora. El miércoles incidimos en la canción que pone broche final a la obra y hoy, tras la receta, la puesta en escena ya ha sido digna de estreno.
¡ESTOS VERDECITOS SE HAN ESFORZADO UN MONTÓN!
P.D: A lo largo de esta semana y la pasada, de forma paralela a todo lo que os he ido relatando en el blog, se han ido realizando y registrando los distintos seguimientos trimestrales, de carácter individual o grupal, que tenemos establecidos dentro de nuestro plan de evaluación.
¡Os espero mañana en la fiesta!
Esther Justicia.