Hoy el calendario nos ha avisado de que este fin de semana ha comenzado el OTOÑO. Comenzamos a recibir las primeras aportaciones del grupo. David ha traído a clase castañas, acerolas y azufaifas.
Uno de los avances más emocionantes en el desarrollo del lenguaje es cuando nuestros peques empiezan a formular y responder preguntas.
- Chicos/as, ¿Cómo se llama el árbol de las castañas? CASTAÑERO
- ¿Por qué se caen las hojas en otoño? Porque están amarillas, -¡noooo! Porque el Señor otoño sopla y las tira al suelo.
Las preguntas abiertas son más complejas que las preguntas simples o cerradas de sí o no. Son una parte esencial de la vida diaria y su importancia va mucho más allá del desarrollo del habla. Aprender a formular y responder preguntas ayudará a nuestros peques a:
– Formar habilidades de conversación
-Aumentar habilidades sociales
-Estimular el desarrollo del vocabulario
-Demostrar la comprensión de algo nuevo: CASTAÑO
-Promover el razonamiento, el pensamiento crítico y las habilidades para solucionar problemas
-Transmitir información a otros
Y por supuesto, ¡para aprender cosas divertidas!
Es imposible transmitir todo lo que se vive en el aula, ¡Son divertidísimos/as!
Comenzamos la semana poniendo en marcha algunos aspectos organizativos. Presentamos la planificación trimestral de los equipos de trabajo. Estos equipos cambiaran trimestralmente, se ha tenido en cuenta que fuesen lo más heterogéneos posible (sexo, edad…) Esta organización les será muy útil a la hora de establecer momentos de trabajo.
Hoy nos hemos centrado en escribir nuestro nombre con «las tarjetas del nombre propio». Nuestras producciones creativas y plásticas irán precedidas de ellos y eso nos llevará al principio un tiempo de entrenamiento.
Jugamos con las letras y los números de colores. -¡Es mi letra Silvia! – ¡La de papá!
¡He conseguido todas las mandonas! AEIOU
Maya ha traído a clase la caja de meditación que utiliza en casa para conciliar el sueño y favorecer la calma. ¡Guau! Ha sido mágico. Practicamos una de las meditaciones guiadas a través de un reconfortante viaje a un castillo en el que encontramos cinco caballeros que representan cinco emociones: Ira, Tristeza, Alegría, Miedo y Calma.
¡Qué importante es desarrollar la inteligencia emocional con nuestros peques!
Entendemos que el término inteligencia emocional se refiere a la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar los estados emocionales de sí mismo y en los demás. La inteligencia emocional implica no acumular emociones, sino más bien dirigirlas y equilibrarlas.
Entendemos que una buena educación emocional incluye transmitir a los pequeños que no hay emociones “buenas” o “malas”, ya que todas y cada una de estas sensaciones son necesarias para formarse como persona.
Las emociones son innatas y las sentimos desde niños, son naturales del ser humano, se necesitan porque todas cumplen su función. Si, por ejemplo, no tuviésemos miedo, ¿cómo sabríamos cuándo estamos ante un peligro? No sentiríamos esa señal de alarma y no reaccionaríamos a los sucesos.
Es importante que los peques puedan expresar lo que piensan y sienten, lo que les gusta, les da miedo o las situaciones que le causan tristeza. El poder hablar de sus sentimientos y pensamientos hace que se liberen de una carga emocional que en ocasiones les genera presión y estrés.
El transmitir sus angustias, tristezas y alegrías les ayuda a sentirse bien, escuchados y comprendidos, por eso este curso será de suma importancia desarrollar actividades sobre las emociones en la clase rojita.
¡Gracias Maya!
Feliz semana.
Silvia