¡Semana superada para nuestros rojitos!
Cada mañana, en las bienvenidas, jugamos con diferentes materiales de forma tranquila mientras esperamos a que el grupo esté completo.
Comenzamos la semana presentando el cartel del «Súper-ayudante», tratamos de identificar nuestro nombre y pegamos a su lado nuestro símbolo.
Recordamos las tareas que ya se venían haciendo el curso pasado, cuántos niños y niñas han asistido, cuántos faltan, qué día es hoy, qué tiempo hace….Ser el protagonista cada día y asumir pequeñas responsabilidades no es tarea fácil. A lo largo del curso iremos aumentando esas «pequeñas funciones».
Tras la propuesta de juego de los disfraces, la gran mayoría del grupo, por votación, se decanta por jugar con las casitas y los muñecos.
El juego con muñecos ayuda a revivir situaciones y a recrearlas de forma sana y enriquecedora. Imitando las acciones más cotidianas de su entorno, los niños van aprendiendo a vivir. Tan pronto barren, como juegan a cocinar…,y en un rato son profesores…y más adelante…¿quién sabe qué se les ocurrirá?
Al principio, los niños más pequeños juegan uno al lado del otro sin saber cómo compartir, pero a medida que gana terreno el lenguaje, el juego de roles se convertirá en una actividad clave para la socialización, asumiendo cada uno de los participantes un rol diferenciado para poder jugar en grupo.
Y tras el juego, «A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar. Sin romper, sin tirar, que mañana hay que volver a jugar y guardar».
En la etapa de los 2 a los 6 años, es importante inculcar a nuestro peques el hábito del orden, de manera que los cojan como una rutina y, luego, lo apliquen a otros puntos de su vida. ¡Ánimo en casa!
La autonomía de nuestros rojitos a lo largo del curso, jugará un papel fundamental para ayudarlos a desarrollar un sentido de sí mismos. Ser capaz de hacer algo por sí solo fomenta una sensación de logro.
Visitamos nuestra biblioteca para disfrutar de algunas lecturas y realizar el prestamos de algunos de los libros que nos acompañarán a lo largo del trimestre. Una de las lecturas realizadas a lo largo de la semana ha sido:
Cada comienzo de curso disfruto contando la historia de «Revoltoso», una nutria que no sabe nadar. Poquito a poco le pierde miedo al agua hasta que pronto nada y juega con sus amigos. Poquito a poco aprenderemos nuevas habilidades, poquito a poco creceremos…..
Dibujarse a sí mismo es una de las tareas que contribuyen al proceso de autoconocimiento. Este dibujo les va permitiendo desarrollar habilidades de observación , expresión y reflexión.
También hemos tenido tiempo de jugar con los números. Nos atrevemos a realizar juegos de cálculo mental y pasamos las láminas de estimación (de todo esto os hablaré un poquito más en la reunión de grupo).
Aprendemos a relacionar «cantidades con números (grafías)» a través de una actividad visual y significativa.
Nuestra misión es proporcionar juegos adecuados, y dejarles jugar y experimentar con ellos. El aprendizaje de contar a esta edad es muy progresivo, nos encontramos en la fase de conteo desordenado.
Finalmente algunas compañeras, se dejan llevar por nuestro mejor aliado, la imaginación, para crear verdaderas composiciones,jajaja.
«Los niños y niñas no juegan para aprender, pero aprenden porque juegan» Jean Piaget.
Deciros que a lo largo de la semana, he llevado a cabo el diagnostico inicial, (de grupo e individual), para poder establecer los objetivos de manera personalizada y conformar la programación de la clase rojita.
En relación a los juguetes que aportan a diario, debemos intentar que se traten de objetos que inviten a compartir juegos y en la medida de lo posible se relacionen con la propuesta que se esté llevando a cabo en el aula.
¡COMPARTIR ES VIVIR!
También os recuerdo que la exposición de los trabajos de los rojitos se hará en el tablón del aula roja que hay en el pasillo, os animo a que subáis a verlos juntos.
Acabamos la semana un poco cansados, pero emocionados…
¡Somos un gran equipo!
Feliz fin de semana.
Silvia.